Una familia que vive desde hace 25 años en el sector de la Ladrillera, en el distrito Nueva Prosperina (noroeste de Guayaquil), fue atacada con un artefacto explosivo la madrugada de este martes 25 de abril.
Ellos tienen una tienda esquinera y desde hace seis meses ya pagaban ‘vacuna’ (extorsión) a una banda que opera en el sector y que está perjudicando a los pequeños negocios.
Hace quince días un miembro de otra organización llegó al local y entregó al dueño un panfleto en el que estaba escrito un número de teléfono y se indicaba que se pusiera en contacto para pagar.
“Mi esposo le indicó que nosotros ya estábamos pagando y dijeron que teníamos que darles a ellos también”, sostuvo la afectada que explicó que ellos no se contactaron con esta nueva banda.
Ella refirió que en la madrugada escucharon muchas motos pasar y luego voces.
“Pensamos que iban a matar a alguien, pero en eso escuchamos que dijeron: ‘ya, pon la bomba’ y nos dimos cuenta de que era con nosotros, así que todos corrimos hacia la parte de atrás de la casa y ahí explotó”, reveló la mujer que tenía con su tienda 23 años.
La familia está considerando cerrar su negocio porque dicen que la Policía no les va a dar resguardo las 24 horas para trabajar tranquilamente.
Los dueños de la tienda contaron que hace poco habían hecho un préstamo de 20.000 dólares para para surtir su negocio y pagar deudas que adquirieron cuando una hija, de 17 años, se contagió de COVID-19.
“No sabemos cómo vamos a pagar la deuda si ya no podemos trabajar”, mencionó la propietaria que contó que ella empezó su tienda cuando la casa era de caña y poco a poco lograron construir y ampliar su local.