El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó este jueves que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha perdido “el monopolio de la fuerza” y que una Rusia “inestable” supone un “riesgo”.
“Parece que Putin ya no es el único amo en la ciudad y que ha perdido lo que Maquiavelo decía que era lo básico del Estado, que es el monopolio de la fuerza”, indicó Borrell a su llegada a la cumbre de líderes de la Unión Europea que se celebra hoy y mañana en Bruselas, en la que hablarán del motín frustrado de los mercenarios del grupo Wagner.
El jefe de la diplomacia comunitaria afirmó que Putin “ha perdido el monopolio de la fuerza y ciertamente una Rusia inestable se convierte en un riesgo”.
Aseguró que, por el momento, “mirábamos a Rusia como una amenaza porque era una fuerza y se ha utilizado la fuerza en Ucrania”, pero agregó que ahora hay que considerar también como riesgo su inestabilidad.
Borrell se mostró a favor de que la Unión Europea cuente con una estrategia ante esa situación y dijo que “tenemos que pensar sobre escenarios, necesitamos análisis en profundidad”.
“Eso es lo que los servicios de inteligencia de la Unión Europea y los Estados miembros están haciendo”, comentó.
En opinión de Borrell, “está claro que Putin sale de esta crisis debilitado, pero un Putin más débil es un peligro mayor”.
Afirmó que “sigue sin estar claro lo que ha pasado, quién estaba detrás de este intento de rebelión militar”, y señaló que “algunos generales han sido arrestados», así que supuso que «estará en un modo de limpieza interna y en un modo más asertivo”.
En cualquier caso, recalcó que “la única respuesta que podemos dar pase lo que pase en Rusia, es seguir apoyando a Ucrania”, y en ese contexto dijo que pedirá a los jefes de Estado y de Gobierno de Europa que sigan financiando el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), con el que están cofinanciando armas para Kiev.
“Pase lo que pase con (Yevgueni) Progozhin y el grupo Wagner, tenemos que concentrarnos en nuestra tarea: seguir apoyando a Ucrania”, concluyó.
Borrell afirmó que “nadie sabe qué va a pasar con Wagner, pero sería bueno que el pueblo de África entendiera lo que ha pasado en Rusia”, en referencia al despliegue de mercenarios de ese grupo por diversos países africanos.
“Debería leer la declaración de (Yevgueni) Prigozhin (jefe de Wagner) diciendo que Wagner fue a África para robar al pueblo africano”, apuntó.
Preguntado por qué garantías de seguridad se puede dar a Ucrania mientras no ingrese en la OTAN, Borrell dijo que “ahora hablamos de compromisos de seguridad”.
En lo que a él respecta, esa expresión «quiere decir que el apoyo militar a Ucrania tiene que ser a largo plazo” y no centrarse únicamente en el próximo tramo de 500 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) o en la siguiente entrega de armas, explicó.
A su juicio, debe tratarse de “algo que tiene que ser a largo plazo, durante y después de la guerra”.
“Tenemos que hacer que Ucrania sea capaz de defenderse. Así que el FEAP igual se tiene que convertir en un fondo europeo de defensa”, indicó, y agregó que “el entrenamiento (a los soldados ucranianos) tiene que continuar, la modernización del ejército tiene que continuar”, recalcó. EFE (I)