El Consejo Nacional Electoral (CNE) presentó, este 3 de julio de 2023 durante un conversatorio, nuevos controles especiales que se implementarán para las elecciones de agosto próximo. Estos se enfocan en mejorar la seguridad para estos comicios, que se debieron planificar con anticipación.
Lo apretado del calendario electoral hizo que el CNE use el mismo padrón electoral que se usó en las elecciones seccionales de 2023. Por esa razón, no se pudo depurar, por ejemplo, las personas que fallecieron entre el cierre del padrón, en 2022, y la actualidad.
Para mejorar las seguridades, por lo tanto, el CNE identificó a las 71.698 personas que fallecieron hasta mayo de 2023.
En este caso, en el padrón electoral, sus nombres aparecerán pintados de gris con el indicativo de “persona fallecida”.
Un mensaje igual aparecerá para los miembros de la Policía y Fuerzas Armadas en servicio activo, que tampoco pueden votar en las elecciones.
La idea de este nuevo control es evitar que personas se puedan hacer pasar por otras personas y ejercer el voto.
“Los casilleros no podrán ser utilizados. Tendremos visiblemente identificado los fallecidos en este padrón”, aseguró la presidenta del CNE, Diana Atamaint.
Cada junta receptora del voto en estas elecciones tendrá hasta 350 sufragantes, con igual número de papeletas.
Entre ellos, sí se contarán a los fallecidos y a los uniformados en servicio activo; es decir, que se entregarán las 350 papeletas a cada una, independientemente de cuántos fallecidos estén registrados.
Esto se debe a la forma en la que se arman los paquetes electorales, en los que se estandariza el número de papeletas a enviar a cada junta receptora del voto.