El consumo de carbón en el mundo alcanzó los 8.300 millones de toneladas en 2022, un récord histórico y un avance del 3,3 % con respecto al año anterior gracias sobre todo a la subida en China e India, indicó este jueves la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
La AIE alertó de que el consumo de esta energía, cuyos gases contribuyen en buena parte al calentamiento del planeta, seguirá en niveles elevados tanto en 2023 (+0,4 %), como en 2024 (-0,1 %).
En China, el aumento fue del 4,6 % en 2022 y en India del 6,9 %, gracias, en parte, a los precios competitivos de esta energía fósil. En la Unión Europea el aumento del consumo de carbón se situó en el 0,9 %, sobre todo, en la parte de la generación.
El club comunitario recurrió a esta energía -proscrita en sus planes de descarbonización- debido a la escasez de gas ruso por el embargo decretado a Moscú ante la invasión a Ucrania y por el cierre temporal de ciertas centrales nucleares en Francia.
Para 2023, la AIE divulgó sus estimaciones del primer semestre del año, que apuntan a un notable descenso de la demanda en la Unión Europea y Estados Unidos, del 16 % y el 24 %, respectivamente.
«Sin embargo, la demanda de los dos principales consumidores, China e India, creció el 5 % en el primer semestre, compensando las reducciones de las otras regiones», sostuvieron los autores del informe.
El director de los mercados de energía de la AIE, Keisuke Sadamori, explicó que el descenso del consumo de carbón en la Unión Europea y Estados Unidos se fundamenta en el crecimiento de las energías limpias en las dos regiones.
No obstante, Sadamori lamentó que en Asia el recurso al carbón «se mantenga obstinadamente elevado», teniendo en cuenta, además, que las principales economías del continente han aumentado sus capacidades para producir energía limpia. EFE (I)