El dinero que había sido destinado para reconstruir Manabí, tras el terremoto de 2016, fue utilizado en la construcción de muelles pesqueros y parques. Incluso fue utilizado para reparar y comprar repuestos de aeronaves militares. Aun habiendo necesidades mucho más urgentes, según ha reportado el canal Teleamazonas.
Luego del terremoto de abril del 2016, se emitió la Ley de Solidaridad y Corresponsabilidad Ciudadana, el IVA acrecentó al 14%, se puso un impuesto del 3% a las utilidades, se solicitó el aporte de un día de salario para los que ganasen más de USD 1 000 y se logró recaudar aproximadamente USD 1 500 millones que iban a ser utilizados para atender la emergencia, reactivar y reconstruir.
Transcurrió el tiempo y dichas obras llegaron a cuentagotas. Obras indispensables como los hospitales de Bahía de Caráquez, Manta y de Pedernales, llevaron alrededor de siete años en comenzar a funcionar y todavía no todos operan como debería ser.
Por otra parte, de forma acelerada, y con los fondos de la Ley de Solidaridad, se realizaron muelles pesqueros que tuvieron un costo de USD 15 millones más de lo previsto por obras complementarias. Así mismo, se construyó en Portoviejo un parque e incluso se compraron repuestos para helicópteros militares por alrededor de USD 3 millones.
Teleamazonas informa que el 22 de mayo del 2017, el Comité para la Reconstrucción aprobó 600 contratos por USD 2 900 millones en tiempo récord.