El euro se depreció hoy hasta el nivel de 1,07 dólares, mínimo desde hace tres meses, tras la publicación de datos que muestran que el sector de servicios creció en EEUU en agosto.
El euro se cambiaba hacia las 15.00 horas GMT a 1,0710 dólares, frente a los 1,0715 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1,0745 dólares.
La preocupación por el crecimiento global lleva a los inversores a refugiarse en el dólar, considerado una inversión segura.
Los pedidos a las fábricas alemanas cayeron en julio un 11,7 % respecto al mes anterior y un 10,5 % interanual.
Las ventas minoristas bajaron en la zona del euro en julio un 0,2 % respecto al mes anterior.
Sin embargo, el crecimiento del sector servicios en EEUU se aceleró en agosto.
Los comentarios de algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE a favor de una subida de los tipos de interés la próxima semana lograron impulsar la cotización del euro pero por poco tiempo.
El presidente del banco central holandés De Nederlandsche Bank, Klaas Knot, dijo que es posible que el BCE aumente el precio del dinero de nuevo la próxima semana debido a la elevada inflación.
Además, el gobernador del Banco Nacional de Eslovaquia, Peter Kazimir, también se mostró a favor de incrementar las tasas de interés en la zona del euro la próxima semana, probablemente la última vez en este ciclo alcista.
Sin embargo, los mercados prevén que el BCE manteenga sus tipos de interés la próxima semana.
La moneda única se cambió en una banda de fluctuación entre 1,0705 y 1,0748 dólares.
Entretanto, la debilidad del yen ha impulsado el precio minorista del oro a un récord histórico, al estimular la compra de este activo considerado relativamente seguro en el actual contexto de incertidumbre económica en medio de la inflación. EFE
