Daniel Noboa y Luisa González, quienes contienden en esta segunda vuelta, prueban una nueva estrategia de campaña para alcanzar la Presidencia del Ecuador en las votaciones del 15 de octubre del 2023. González muestra una imagen dócil y, por su lado, Noboa luce más anticorreísta.
Caroline Avila y Natali Becerra, expertas en comunicación política, dicen que ambos candidatos han tratado de refrescar la imagen que mostraron en la primera vuelta, en ocasiones con éxito y en otros ocasionando sus propias crisis.
Luisa González suaviza su imagen
La candidata por la Revolución Ciudadana (RC), que estuvo en la primera vuelta, es muy diferente a la que ahora contiende en el balotaje final.
Las imágenes que acompañan su agenda han cambiando. Durante la primera etapa de la campaña ella se mostraba erguida y seria, pero ahora se muestra sonriente, cruzada de brazos. Hasta la tipografía con la que escribían su nombre ahora es distinta.
Este cambio surgió pocos días después de darse a conocer los resultados de las elecciones de primera vuelta. La candidata, en un video que publicó en sus redes sociales, apareció alegre y deportiva, llamando a sus seguidores a una nueva etapa de campaña.
Su imagen no es todo lo que ha cambiando, sino también su discurso. Su eslogan característico ahora es: «Por el bien de todos», palabras que incitan a la unión. Caroline Avila, doctora en comunicación, ve acertada esa estrategia de campaña porque ya ha funcionado en otros políticos: Guillermo Lasso ganó en 2021 convocando al «encuentro», hasta el mismo candidato Daniel Noboa pasó a segunda vuelta al eludir la confrontación.
No obstante, la asesora en Comunicación Estratégica, Natali Becerrra, señala que, pese a que Luisa González se esmere por lucir más amigable, toda la estructura de su movimiento político incluido el líder de esa organización, Rafael Correa, incitan a la confrontación de manera frecuente.
Avila dice lo mismo y detalla que el correísmo lleva años manejando ese discurso populista, por lo cual será difícil que puedan alejarse de ese imaginario.
Las expertas ven que ahora las publicaciones de Luisa González y sus paginas aliadas anulan la imagen de Rafael Correa, ya no está tan presente como cuando apareció en un video junto al binomio mostrando el plan de trabajo.
Sin embargo, los desatinos y errores también han estado presentes durante esta segunda vuelta. Como cuando la candidata dijo que Venezuela tenía mejor calidad de vida que Ecuador.
Daniel Noboa luce más confrontativo
La imagen de Daniel Noboa no ha cambiado de forma radical, sigue utilizando la misma vestimenta y su expresión es la misma. No obstante, utiliza con menos frecuencia a la imagen de su madre, Annabella Azín, y a la de su esposa, Lavinia Valbonesi, quienes fueron protagonistas durante la primera vuelta.
Pero sus discursos son más anticorreístas y políticos. Cuando salieron los primeros resultados del 20 de agosto, Noboa no quiso hablar de alianzas políticas, pero, con el transcurso del tiempo se ha mostrado más radical. Por ejemplo, atacó a Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), declaró que era afín al correísmo y que él tiene su propio plan de trabajo.
Aun así, si ha tratado de acercarse a las comunidades indígenas, en especial de la Amazonía, donde Christian Zurita ganó.
Analistas consideran que ver a Daniel Noboa vistiendo un atuendo indígena no tiene mucha lógica, el electorado conoce bien que proviene de una familia empresarial.
Noboa dijo que en la segunda vuelta daría una «paliza» a su contendiente y en otra ocasión expreso que si no gana quedará como un Otto Sonnenholzner.
Avila expresa que debería tener más cuidado con los términos que usa porque lo que lo puso en segunda vuelta fue evitar las confrontaciones.
Las crisis que afronta Noboa están relacionadas con Verónica Abad, su candidata a la vicepresidencia, y sus declaraciones que van en contra de las mujeres. Avila expresa que al no marcar una distancia de esas expresiones se adhiere a la misma ideología.
Por ultimo, Ecuavisa informa que Becerra también cuestiona el video más reciente en el que Abad hace sus maletas para ir al extranjero a realizar la tarea que le encargó Noboa: atender a los migrantes ecuatorianos. Eso muestra un silenciamiento a la política que ha acarreado problemas con sus declaraciones, antiguas y actuales.