Investigaciones hechas por autoridades de Perú permitieron desarticular a una red que se dedicaba al tráfico de bebés desde Cusco hacia Europa.
Las sospechas acerca de los ahora detenidos crecieron cuando una mujer de 45 años de edad, Fanny Hurtado, tenía salidas concurrentes de Perú a Europa con distintos bebés.
Hurtado tuvo un rol primordial porque se hacía pasar por la madre de los bebés para luego entregarlos a sus futuras familias. No obstante, toda esa red cayó cuando el pasado 4 de septiembre Fanny Hurtado y Lizeth Zambrano Huayhua fueron aprehendidas.
Así las detuvieron
La detención ocurrió en el centro médico Manco Cápac, donde ambas mujeres ingresaron para aparentemente hacer atender a sus hijos, pero los especialistas de la institución se percataron de ciertos factores que no coincidían con la historia que contaban las supuestas madres.
Llegaban hasta allí para negociar con las madres o hurtar a los recién nacidos.
Según la versión de las implicadas, ellas habían dado a luz hace dos semanas y necesitaban que los bebés sean revisados por los médicos, pero eso no convenció a los doctores, ya que las supuestas madres no tenían señales de haber dado a luz hace pocos días.
De igual forma, las alertas se dispararon cuando el bebé lloraba de hambre y Hurtado no lo alimentaba en ese momento. Ante la insistencia de las enfermeras, la supuesta madre intentó alimentarlo sin ningún éxito porque no tenía leche y el menor seguía llorando sin control.
Después, una obstetra que se hallaba en la sala verificó el certificado de nacimiento, más no concordaba la información, lo que la llevó a llamar a la Policía. Este fue el inicio para que la red de venta de bebés sea procesada y desmantelada.
En la actualidad, Fanny Hurtado cumple con prisión preventiva en el penal del Cusco y las investigaciones aun se llevan a cabo.
Ecuavisa informa que 20 bebés se vendieron a unos USD 1 100 cada uno. Hasta el momento se desconoce su paradero.