El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, resaltó este miércoles que España tiene que dinamizar su relación con América Latina y ratificar que es puente entre esta región y la Unión Europea.
Sánchez enumeró las líneas estratégicas de la acción exterior de España este año en la apertura de la VIII Conferencia de Embajadores, que durante dos días reúne en Madrid a los jefes de las legaciones diplomáticas españolas en todo el mundo.
Respeto a Latinoamérica, consideró que una asignatura pendiente es el acuerdo UE-Mercosur que ha confiado que «más pronto que tarde» pueda convertirse en realidad.
También confió en que pueda haber elecciones libres y transparentes en Venezuela. «Espero que el cumplimiento de los acuerdos de Barbados entre oposición y Gobierno en Venezuela permita que se puedan celebrar allí elecciones libres y transparentes en el año 2024», afirmó.
Sánchez anunció que realizará a lo largo de la legislatura una serie de viajes a la región del Indo-Pacífico y al África subsahariana para reforzar con países de ambas zonas unas relaciones bilaterales que considera que tienen un gran potencial.
Acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el jefe del Ejecutivo resaltó el papel internacional de España, que considera que ha sido creciente en los últimos años, con la participación activa en debates globales como el de la emergencia climática.
El jefe del Ejecutivo español destacó que la apuesta por la paz y por el multilateralismo son claras señas de identidad de España, y en ese contexto enmarcó que su país vaya a acoger en 2025 la Conferencia de Naciones Unidas para la Financiación del Desarrollo.
La lucha contra el cambio climático, la solidaridad y el impulso del tejido empresarial son algunas de las prioridades expuestas por el jefe del Ejecutivo, quien resaltó la posición «coherente» de su Gobierno en dos conflictos como el de Ucrania y el protagonizado por Israel y Hamás, en los que, dijo, está en juego la credibilidad de Europa, de Occidente y del sistema multilateral.
Sánchez aseguró que España va a seguir siendo un «baluarte» en la defensa de una Europa más grande, más integrada y más federal, y de forma especial resaltó el logro de haberse acordado el nuevo Pacto de Migración y Asilo.
La relación transatlántica afirmó que va a seguir siendo un eje vertebrador de la política exterior española, que asegura que se consolidó como un aliado «fiable y comprometido» de la OTAN y de Estados Unidos, país con el que dijo que hay «intereses alineados».
También vio fortalecida la relación con China y consideró que debe consolidarse el acercamiento a otros países como India, Japón, Corea del Sur o Australia.
Respecto al norte de África, cree que España ha abierto un nuevo capítulo en la relación bilateral con Marruecos de un «enorme grado de solidez» tras la cumbre bilateral del año pasado.
Tras la crisis por la posición española sobre el Sáhara, al apoyar la propuesta marroquí de autonomía dentro de su país en vez de un referéndum de autodeterminación, espera seguir consolidando la relación con Argelia, al que calificó de «país amigo».
En su repaso a las relaciones con este continente, avanzó su intención de viajar al África subsahariana «lo más pronto posible». EFE (I)