En la región sudanesa de Darfur Oeste, 8 de cada 10 muertes son causadas por violencia

REFERENCIA.

La tasa de mortalidad se multiplicó por veinte desde el inicio de la guerra el pasado abril en la región sudanesa de Darfur Oeste, donde 8 de cada 10 muertes se producen a causa de la violencia, según un estudio realizado por Médicos Sin Fronteras (MSF).

La encuesta retrospectiva de mortalidad realizada entre refugiados sudaneses en Chad por el centro de investigación médica y epidemiología de MSF, Epicentre, tiene el objetivo de «documentar la terrible magnitud de la ola de violencia» que afecta la región dese el estallido del conflicto entre facciones del Ejército sudanés.

Según la organización, los refugiados que han huido de Darfur Oeste en los últimos seis meses «plasman una terrible espiral de violencia, con saqueos, incendios de viviendas, palizas, violencia sexual y masacres».

Los ataques, sobre todo con armas de fuego, fueron la causa de la muerte en el 82 % de los casos, y la mayoría de las muertes tuvieron lugar en Geneina, una ciudad fronteriza con Chad y capital de Darfur Oeste.

Un 83 % de las víctima fueron hombres y, durante ese mismo periodo, casi uno de cada veinte varones de entre 15 y 44 años fue reportado como desaparecido.

«Los resultados de la encuesta corroboran los testimonios de unos 1.500 heridos sudaneses tratados por nuestros equipos en colaboración con las autoridades sanitarias chadianas», explica Claire Nicolet, coordinadora de la unidad de emergencias de MSF en Chad.

Nicolet aseguró que el mayor número de casos de violencia se produjo entre el 15 y el 17 de junio, días en los que MSF recibió un total de 858 heridos de guerra.

Conflictos étnicos

«Muchos de los heridos contaron que los milicianos árabes les atacaban por su pertenencia a la etnia masalit y que fueron tiroteados en Geneina», explicó la cooperante, quien aseguró que «la violencia continuó en las aldeas y puestos de control a lo largo de la carretera hacia Chad».

 La organización denunció en el estudio el carácter étnico de esos ataques contra la comunidad masalit, de origen africana y concentrada en la región, que «ha desaparecido prácticamente» a raíz del estallido del conflicto.

«Nos dijeron que éste no era nuestro país y nos dieron dos opciones: marcharnos inmediatamente a Chad o matarnos. Se llevaron a algunos hombres y vi cómo los fusilaban en la calle, sin que nadie enterrara los cadáveres», relató a MSF un refugiado de 26 años que huyó a Adré desde El Geneina.

El estudio fue realizado en agosto y septiembre por los equipos de MSF en diversos campos de refugiados de la región que en aquel momento albergaban a 75.000 personas.

El conflicto en Sudán se ha saldado con más de 12.000 muertes y ha provocado el desplazamiento interno y externo de más de siete millones de personas, de las cuales más de 500.000 han huido hacia el este de Chad, una zona que ya vive una profunda crisis humanitaria. (I)

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