La acalorada discusión entre Mónica Palacios y la ministra del Interior, Mónica Palencia, produjo varias reacciones en redes sociales. Es más, el movimiento Construye solicitó que se lleve a Palacios a la Comisión de Ética.
En su cuenta de «X» (antes Twitter), esa tienda política indicó que «desde el mismo instante del asesinato de Fernando Villavicencio, la actitud de RC es, por decirlo menos, sospechosa». Dice que Palacios cumplió un libreto de incidentar la comparecencias, acusar de crímenes a funcionarios públicos y distraer la atención de lo importante.
Los incidentes sucedieron durante la comparecencia de Palencia ante la comisión legislativa que investiga el homicidio del excandidato a la presidencia Fernando Villavicencio, registrado en Quito el 9 de agosto del año pasado.
Tras exponer sus argumentos, la funcionaria recibió una pregunta de parte de la legisladora correísta Mónica Salazar, quien le pidió más información acerca del caso. La secretaria de Estado enfatizó que su despacho le contestará cualquier otra duda de manera «escrita y técnica».
Después, la ministra respondió preguntas de los legisladores de la comisión y otras planteadas por tres legisladores invitados como Palacios.
En este primer careo entre Palacios y Palencia ya hubo tensión. La legisladora le increpó sobre el Plan Fénix, la estrategia de seguridad del Gobierno de Daniel Noboa, a lo que Palencia contestó: «Yo no tengo ninguna necesidad de soportar agresiones de nadie. Estoy dando lo mejor de mi vida al servicio del Ecuador. Es muy difícil contestar preguntas cuando antecede una agresión».
De acuerdo con Ecuavisa, Palacios quiso plantear otras dos interrogantes a Palencia, pero la ministra no accedió. Tras este episodio, comparecieron César Zapata, comandante general de la Policía Nacional, y Fausto Iñiguez, director general de Inteligencia de la Policía.
Nuevamente fue el turno de las preguntas de los asambleístas. Cuando Palacios regresó a tomar el micrófono, le dijo a Palencia: «Yo hice varias preguntas a la señora ministra que no quiso responder porque está encubriendo a estas bandas delictivas».
A lo que Palencia le respondió: «No le admito que usted diga que yo encubro a nadie. ¡Me estoy jugando la vida!».
Por último, Palencia abandonó la sala.