El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, se mostró partidario este jueves de utilizar los ingresos de los activos rusos congelados en el extranjero para presionar al Kremlin y destacó la importancia de enviar a Ucrania los «recursos necesarios» para «resistir».
«Nosotros, como Unión Europea, estamos de acuerdo en que queremos utilizar los ingresos procedentes de los activos rusos para apoyar a Ucrania. Se trata de una oportunidad adicional de política financiera para ejercer presión sobre Rusia», declaró en rueda de prensa Lindner, que se encuentra en la ciudad brasileña de São Paulo por la reunión de ministros de Economía del G20.
Además, Lindner afirmó que no se puede «dejar de lado» este tema durante la reunión y ligó la aprobación de un comunicado final a que este ponga «la situación geopolítica en el centro» para que «no se produzca un cierto efecto de normalización».
«No hay nada normal en el G20 porque tenemos una guerra en contra, tenemos el terror de Hamás y tenemos la situación humanitaria en Gaza, y nada de esto puede dejarnos indiferentes. Todo esto también debe discutirse aquí», afirmó.
El presidente del Banco Federal Alemán, Joachim Nagel, se expresó en la misma línea que el ministro y dijo que muchos de los desafíos económicos que vive el mundo en este momento están relacionados con la guerra en Ucrania.
«Lo mejor que nos podría pasar es que Rusia se retirara de Ucrania; eso nos liberaría de muchos problemas económicos y podríamos centrarnos en cuestiones reales para el futuro», señaló.
Por otra parte, tanto Nagel como Lindner valoraron la agenda social propuesta por el Gobierno de Brasil, que ostenta la Presidencia temporal del grupo y ha intentado centrar la discusión en temas como la desigualdad o la tributación justa durante las reuniones que se han celebrado este miércoles y jueves. EFE (I)