La BienalSur llega a Río de Janeiro con un mensaje ambiental

Una persona observa una proyección de la exposición 'Signos del paisaje' el 19 de marzo de 2024, en Río de Janeiro (Brasil). La Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur (BienalSur) llega a Río de Janeiro, donde a partir de este miércoles abre sus puertas al público con 'Signos del paisaje', una muestra en la que once artistas de seis países cuestionan la situación del medio ambiente en el mundo. La muestra en Río pone punto final a la cuarta edición de BienalSur, el evento cultural más extenso del mundo tras pasar por 70 ciudades de 28 países en los cinco continentes, con obras de arte contemporáneo de más de 400 artistas. EFE/ André Coelho

La Bienal Internacional de Arte Contemporáneo del Sur (BienalSur) llega a Río de Janeiro, donde a partir de este miércoles abre sus puertas al público con ‘Signos del paisaje’, una muestra en la que once artistas de seis países cuestionan la situación del medio ambiente en el mundo.

La muestra en la icónica ciudad brasileña pone punto final a la cuarta edición de BienalSur, el evento cultural más extenso del mundo tras pasar por 70 ciudades de 28 países en los cinco continentes, con obras de arte contemporáneo de más de 400 artistas.

Uno de los temas que tuvo más fuerza por parte de los creativos en la cuarta edición del evento fue el de la conciencia ambiental, eje alrededor del cual giran las obras que estarán exhibidas hasta el 13 de mayo en el Centro Cultural Banco do Brasil.

«Esta muestra tiene la singularidad de que, si bien tiene el centro en la problemática del medio ambiente, también hay una mirada muy fuerte sobre el lugar de las migraciones, tanto de animales como de personas», explicó a EFE la argentina Diana B. Wechler, curadora de la muestra.

Prácticas tradicionales

La obra de la francesa Stephanie Pommeret lo refleja en una serie de fotografías que reflexionan sobre prácticas tradicionales para la conservación del medio ambiente, mientras que el artista saudí Hatem Al Ahmad lo hace con un ‘video performance’ que muestra como una comunidad rescata una técnica tradicional de cuidado de los bosques.

Ya en ‘Moebius’, de la uruguaya Alejandra González, sobresale la tierra y su poder de dar vida y es también una oda a la mujeres ligadas históricamente con la siembra.

La obra es el resultado de una investigación sobre mujeres que han trabajado con plantas medicinales y para la artista se trata de mostrar la vida misma.

«Mi madre, mi abuela eran seres rurales en Uruguay. Estamos hablando de ese ser rural duro, que tiene que trabajar la tierra para poder comer. Para mí esto también es conectar con esos linajes, de estas mujeres que no son vistas y generan una base sobre nosotras», explicó a EFE la artista.

Vida y devastación

Otro punto de vista es el abordado por la argentina Gabriela Golder en ‘Tierra quemada’, un video que muestra la transformación en sí mismo de un paisaje que fue devastado por las llamas en Viña del Mar en 2015.

Los incendios, que este año volvieron a causar estragos en Viña, son atribuidos por la artista a la mano del hombre y a la sed inmobiliaria «pues queman las tierras para ocuparlas», dijo a EFE.

La muestra de BienalSur trae además los ‘Paisajes brasileños’ captados de forma hiperrealista por la artista española Gabriela Bettini y la inmensidad de la naturaleza registrada por el lente de la argentina Matilde Marín en una obra que quiere mostrar los cambios que estos paisajes viven con el paso del tiempo.

‘Signos del paisaje’ también cuenta con obras de Sara Abdu y Zhara Al Ghamdi, artistas de Arabia Saudita, del brasileño Rochelle Costi y de la dupla compuesta por Maurício Dias (brasileño) y el suizo Walter Riedweg (Dias & Riedweg).

La muestra en Río -que también pasó por Brasilia y São Paulo– es una de las 175 que han formado parte de la cuarta edición de BienalSur y que comenzaron a ser inauguradas en julio del año pasado.

Actualmente, en paralelo con ‘Signos del paisaje’, están abiertas al público 10 exhibiciones que hacen parte de esta edición, entre las cuales ‘El tiempo de todavía’, en Santiago de los Caballeros (República Dominicana), ‘Interferencias Intersticiales’, en Málaga y ‘Lo que nos queda por hablar’, en Santiago de Chile. EFE (I)

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