«Las obligaciones del Gobierno ecuatoriano eran impedir que se produzca nuevamente una fuga de alguien que ha sido condenado por la justicia», dice Roberto Izurieta, secretario de Comunicación. El funcionario habló acerca de la incursión en la Embajada de México en Quito para atrapar al exvicepresidente Jorge Glas.
Aseguró que «no fue una decisión fácil» de tomar. No obstante, indica que hubo múltiples indicios de que Glas se fugaría de la sede diplomática en la que estaba desde enero del 2024.
“Fue una decisión que tomó horas pero al mismo tiempo teníamos la urgencia de hacerlo pronto porque había riesgo”, dijo en una entrevista para la televisión. El funcionario recordó lo que sucedió con la exministra de Vivienda, María de los Ángeles Duarte, quién salió de la Embajada de Argentina, en Quito el 10 de marzo del 2023. ¿Dónde estaban en esa ocasión los organismos internacionales?, dijo.
De esa manera, mencionó que el «Ecuador tenía la responsabilidad de que no vuelva a suceder, protegidos por una serie de convenciones internacionales”. De igual forma, indicó que las declaraciones de Roberto Canseco, jefe de la Misión Diplomática de México en Ecuador, daban cuenta de que Glas estaba por abandonar la embajada. Agregó que el conflicto diplomático ha sido «agravado» por las declaraciones del presidente mexicano, Manuel López Obrador.
Para Izurieta, la responsabilidad es “con el sistema de justicia para que no se permita la impunidad a ojos del Estado”, expresó en Ecuavisa. También afirmó que las convenciones internacionales hablan de que se da asilo a los perseguidos políticos, no a las personas que ha sido condenadas por el sistema regular de justicia.
De acuerdo con Teleamazonas, Izurieta manifestó que lo sucedido en la Embajada de México no tiene relación alguna con la consulta popular del 21 de abril. Respecto a las relaciones con otras naciones indicó que se hablará con otros embajadores para explicar la situación en la que se encuentra el Ecuador.