Subastarán boceto utilizado por Goya para crear «La familia de Carlos IV»

La casa de subastas Dorotheum de Viena pone a la venta el 24 de abril el estudio de la infanta María Isabel de Borbón, de Francisco de Goya, preparatorio para 'La familia de Carlos IV', y valorado entre 300.000 y 400.000 euros. EFE/DOROTHEUM

La casa de subastas Dorotheum de Viena pondrá a la venta el próximo 24 de abril uno de los bocetos que Francisco de Goya creó para preparar su famoso lienzo «La familia de Carlos IV», que se conserva en el Museo del Prado de Madrid.

La obra a subasta es un estudio de la infanta María Isabel de Borbón, creado por Goya en 1800 para preparar su conocido retrato grupal.

Dorotheum valora el cuadro, que no se ha exhibido desde hace 72 años, en entre 300.000 y 400.000 euros.

«La familia de Carlos V» de Francisco de Goya.

La pintura, un óleo de 71,8 x 59,1 centímetros, presenta a la infanta a media altura, rodeada por una imprimación de tono rojo-ocre.

Goya creó diez bocetos individuales para elaborar «La familia de Carlos IV», de los cuales cinco se conservan en El Prado.

El resto, aparte de este de la infanta María Isabel a subasta, se consideran desaparecidos.

El retrato a subasta es comparable en estilo, colorido y formato a esos cinco bocetos de miembros de la familia real preparados por Goya para el retrato colectivo final que se conserva en el museo madrileño.

La técnica del boceto se caracteriza por el uso de pinceladas rápidas y vívidas sobre un fondo de color rojo anaranjado.

«Se puede comparar muy claramente con esos otros bocetos al óleo de El Prado, que son todos muy similares, con el mismo tipo de fondo rojo anaranjado, el mismo tipo de dibujo oscuro alrededor de la figura para resaltarla», explicó a EFE en Viena Mark MacDonnell, experto de Dorotheum.

«Es un gran transformador del arte», elogió MacDonnell a Goya y su obra, adelantada a su tiempo.

La pieza a subasta procede, probablemente, de la colección de la Infanta María Isabel, posteriormente Reina de las Dos Sicilias, y pasó por varias manos, incluyendo las de sus descendientes y coleccionistas como Alessandro Contini Bonacossi, cuyos herederos son los actuales propietarios.

El cuadro ha sido objeto de estudios y exhibiciones pero no se ha mostrado en público desde una muestra en Venecia en 1952, según Dorotheum. EFE (I)

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