Guayaquil, Ecuador
La convención de Caracas de 1954 sobre el Asilo diplomático, en su artículo III, señala:
“No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, (…). Las personas comprendidas en el inciso anterior que de hecho penetraren en un lugar adecuado para servir de asilo deberán ser invitadas a retirarse o, según el caso, entregadas al gobierno local (…)”.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, afín políticamente a Rafael Correa, haciendo caso omiso de lo que dispone el Artículo III de la Convención de Caracas de 1954, acogió en la sede de la embajada de México al exvicepresidente del Ecuador Jorge Glas Espinel. en calidad de “huésped”, luego le otorgó el asilo político.
Cabe señalar que el gobierno de México fue notificado oportunamente que Jorge Glas tenía dos sentencias ejecutoriadas por corrupción, una era en el caso Odebrecht en la que fue sentenciado a seis años de prisión, otra en el caso Sobornos por asociación ilícita, cohecho y tráfico de influencia, cuya sentencia fue de ocho años; además, orden de detención en el juicio por el mal manejo de los dineros del terremoto en Manabí.
El gobierno nacional, ante los indicios de una inminente fuga de la embajada de México, procedió a cumplir con la detención de Jorge Glas dispuesto por la Corte de Justicia y lo ha puesto a las órdenes de las autoridades respectivas.
Esta no es la primera violación de la Convención de Caracas por parte de López Obrador, recordemos que el excanciller de Correa, Ricardo Patiño, procesado por rebelión, recibió asilo en 2019; igualmente, el exministro, Walter Solís y la exlegisladora Viviana Bonilla, sentenciados por el caso Sobornos, están refugiados en México desde 2021.
Vale la pena recordar, que el 18 de noviembre de 2018, el fallecido exmandatario peruano Alan Garcíasolicitó asilo político a Uruguay. Alan García tenía prohibición de salida de su país debido a la investigación que se llevaba a cabo por su presunta implicación en el caso de corrupción de Odebrecht en Perú.
El presidente uruguayo Tabaré Vázquez, ideológicamente de izquierda, respetuoso de los convenios internacionales, declaró: que «las investigaciones realizadas concluyen que el caso de Alan García no es una persecución política, ya que en Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado y especialmente el poder judicial».
- Alberto Molina Flores, coronel (r) de las Fuerzas Armadas, es actualmente Gobernador de la provincia del Guayas. Ha sido columnista de La República desde su fundación, hace doce años.
