Una nueva bomba de tiempo está por explotar al gobierno, por la falta de comida para once mil presos de veinte prisiones del Ecuador.
El mando militar alertó al Ministerio de Defensa, al Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), al SNAI, y a la Policía, sobre posibles amotinamientos en las prisiones por las crisis alimentaria.
Este 7 de mayo se cumplen ocho días desde que la empresa Lafattoria suspendió el servicio en los centros carcelarios por falta de pago, mientras que el gobierno la denunció por aparentes nexos con el crimen organizado.
Desde el fin de semana anterior, en las prisiones consideradas menos conflictivas, las Fuerzas Armadas organizaron a los prisioneros para que cocinen.
En varias prisiones los presos se alimentan una sola vez al día por la escasez de productos. Los prisioneros de las cárceles de Pichincha, Cotopaxi, Imbabura, Carchi, Sucumbíos, Napo y Esmeraldas se alimentan con donaciones que entregan sus familiares e instituciones privadas y públicas.
Según Ecuavisa, el gobierno no se ha pronunciado sobre la solución. Ninguna autoridad responde las inquietudes de la prensa y de los familiares de los presos.