Perro mundo

Alberto Molina

Guayaquil, Ecuador

«Perro Mundo» es el título de una película italiana, estrenada en 1962 y dirigida por tres directores: Gualtiero Jacopetti, Francesco Prosperi y Paolo Cavara. De ella se dijo que “todas las escenas que verán en esta película son verídicas y siempre referidas a la verdad. Si acaso hubieran escenas amargas, es porque muchas cosas lo son sobre esta tierra. Por eso el deber del reportero no es endulzar la verdad sino reflejarla objetivamente”.

Se ha dicho siempre que la historia se repite, que es una noria, que da vueltas. Quién iba a pensar que la sombra fantasmal, brutal, de la dictadura de la dinastía de los Somoza, en Nicaragua, tendría como en el cine continuo, el mismo escenario pero con diferentes actores. La lucha enarbolada con la bandera roja y negra del Frente Sandinista de Liberación Nacional, que les costó tantas vidas, especialmente de jóvenes y después de tanto sacrificio, tuvo sus frutos, la dictadura fue derrocada.

Han pasado casi 45 años y 17 años seguidos de una dictadura brutal, liderada por Daniel Ortega, el otrora líder de la Revolución Sandinista, junto a su mujer, Rosario Murillo, han sometido al pueblo nicaragüense, a una cruel y corrupta dictadura, que no le pide favor a la de los Somoza.

En abril 2018, hubo las mayores protestas de los jóvenes universitarios; una brutal represión, cobraron más de 500 muertos y cientos de heridos y encarcelados (relatada magistralmente por Sergio Ramírez en su novela “Tongolele no sabía bailar”). Los Ortega-Murillo no sólo han utilizado la represión a través de militares y policías, sino también a hordas de civiles encapuchados, que golpean brutalmente y matan sin piedad a los jóvenes manifestantes. No sólo que el dictador Ortega cogobierna con su esposa, una estrafalaria mujer, que usa sin escrúpulos la santería, la religión católica y un lenguaje mefistofélico que causa terror y espanto en la población, sino que lo hace con sus hijos e incondicionales.

Esta pareja demencial, Daniel Ortega y Rosario Murillo, aniquilaron a la oposición, cerraron medios, enjuiciaron a periodistas, expulsaron a sacerdotes y obispos, condenaron al destierro a opositores arrebatándoles la nacionalidad nicaragüense.

El gobierno de Ortega es parte de ese club de dictadores de la llamada Alianza Bolivariana (ALBA), que reúne a dictadores de la más brutal calaña, junto a Cuba, Venezuela, Bolivia y un puñado de micro estados del Caribe.

En Bolivia se vivía el mismo ambiente de represión, el dictador Evo Morales quería perpetuarse en el poder. Elegido en enero de 2006. Las acusaciones contra Morales, no sólo han sido de dictador, sino de corrupto, narcotraficante, misógino, pedófilo, etc. una de las más graves fue la publicada por la revista brasileña Veja, que denunció en un reportaje titulado “Bolivia, república de la cocaína”, que el narcotráfico se lo hacía desde el Palacio Quemado, a través de su Ministro de la Presidencia.

El 21 de febrero de 2016 convocó Morales a un referéndum en que se pretendía cambiar el Art. 168 de la Constitución que dice que la reelección para presidente y vicepresidente sólo se permite por una sola vez. El pueblo boliviano le dijo NO.

Un fallo del Tribunal Constitucional, de la vergüenza, haciendo caso omiso de la decisión del pueblo, le permite a Evo Morales ser candidato indefinidamente.

Evo Morales como otros tiranuelos de su calaña, entre otros Rafael Correa, pretenden volver al poder, porque se creen mesiánicos, insustituibles.

…Perro Mundo.

  • Alberto Molina Flores, coronel (r) de las Fuerzas Armadas, fue Gobernador de la provincia del Guayas del presidente Daniel Noboa. Ha sido columnista de La República desde su fundación, hace doce años.

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