El grupo islamista palestino Hamás anunció este viernes que se va a reunir con el resto de facciones palestinas para «reconsiderar la estrategia de negociación» después de que Israel rechazara la última contrapropuesta de acuerdo para un alto el fuego e intercambio de rehenes por presos presentada por la formación y los mediadores.
«El rechazo de Israel a la propuesta de los mediadores, a través de las enmiendas que le hizo, devolvió las cosas al punto de partida», lamentó en un comunicado Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza.
Funcionarios israelíes expresaron ayer la misma idea pero acusaron a Hamás de haber hecho modificaciones en cuestiones esenciales a la propuesta de acuerdo a la que Israel ya había accedido.
«Ante el comportamiento de (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu, su rechazo al acuerdo de mediadores, el ataque a Rafah y la ocupación del cruce, la dirección del movimiento mantendrá consultas con los líderes de las facciones de la resistencia palestina para reconsiderar nuestra estrategia de negociación», indicó el grupo.
Las delegaciones de Israel y Hamás abandonaron ayer, jueves, El Cairo sin haber logrado un acuerdo y con posturas cada vez más irreconciliables, después de que la posibilidad de un pacto estuviera cerca.
«El ataque del ejército enemigo a Rafah y la ocupación del cruce de Rafah inmediatamente después de que Hamás anunciara su aprobación de la propuesta de los mediadores confirman que la ocupación está eludiendo llegar a un acuerdo», subrayó el grupo palestino.
Hamás acusó a Netanyahu, de utilizar las negociaciones como «tapadera» para atacar Rafah y mantener la «guerra de exterminio contra nuestro pueblo», por lo que le achacó «toda la responsabilidad de obstruir un acuerdo».
El grupo islamista palestino anunció el lunes pasado que aceptaba la última propuesta ofrecida por los mediadores, mientras que Israel expresó reservas sobre ella y subraya que ya había aceptado una versión anterior que los islamistas modificaron.
Esa propuesta estipula una pausa de tres fases, de 42 días cada una, que llevaría al canje de rehenes israelíes en manos de Hamás por prisioneros palestinos en cárceles israelíes, a la retirada israelí de Gaza y a una «calma sostenible» en la franja, así como al aumento de ayuda humanitaria a los civiles gazatíes, entre otros puntos.
La nueva ronda de negociaciones coincide con la operación militar iniciada el lunes pasado por Israel en Rafah, en el extremo sur de Gaza, en la que Israel tomó el control del lado palestino del cruce de esa ciudad, y donde al menos 60 palestinos se sumaron a los ya cerca de 35.000 que han perdido la vida en los siete meses de guerra. EFE (I)