El espía que surgió del frío

Alberto Molina Flores

Guayaquil, Ecuador

David J. Moore Cornwell (1931-2020), escritor inglés de novelas de espionaje, escribió y se hizo famoso con el seudónimo Jhon Le Carré, casi todas sus novelas han sido llevadas al cine. He tomado el título de una de sus más famosas novelas para referirme a Vladimir Putin, exdirector del Servicio Federal de Seguridad, el nombre de la antigua KGB.

A fines de 1999, se convirtió en presidente interino, a partir de entonces y mediante hábiles maniobras políticas se ha sostenido durante 24 años en el poder absoluto, ha impulsado reformas constitucionales, en las elecciones de marzo último obtuvo el 87.8% de votos que le permitirán mantenerse en la presidencia por 6 años más; superándo al dictador Josef Stalin, que estuvo 29 años en el poder. De esta forma, Putin se convertirá en el ruso que más tiempo estará en el poder en más de 200 años.

La larga historia de venganza de Putin y la frecuencia con la que los críticos o disidentes rusos, mueren en circunstancias misteriosas, no parece que son coincidencias, aquí algunos ejemplos:

El 21 de agosto 2002 fue asesinado a balazos el diputado de derecha Serguéi Golovliov, antiguo amigo de Putin, quien le había ayudado en su ascenso al poder y posteriormente fue su duro crítico. Desde el gobierno lo acusaron de haberse enriquecido ilícitamente durante las privaciones realizadas tras el colapso de la Unión Soviética.

En abril 17 de 2003 el diputado de la oposición liberal Serguei Yuchenkov fue asesinado por varios disparos en Moscú. Yushenkov investigó los atentados contra los edificios de apartamentos ocurridos en septiembre de 1999, sospechaba que dichos atentados fueron orquestados por los servicios secretos que dirigía Putin.

El 27 de febrero 2015 fue asesinado Boris Nemtsov, político opositor de Putín. En la década de los 90 ocupó el cargo de viceprimer ministro bajo la presidencia de Boris Yeltsin. Activo militante anticorrupción, en 2014 denunció los ataques rusos en el este de Ucrania.

La lista de asesinados durante los 24 años de gobierno autoritario de Putin es larga y misteriosa. Anna Politkovskayaperiodista de un diario opositor fue acribillada a balazos el 7 de octubre de 2006; en diciembre de 2006, el exespía Alexandre Litvinenko fue envenenado en Londres con polonio (elemento radioactivo extremadamente tóxico). El 19 de enero de 2009 el abogado de derechos humanos Stanislav Markelov y la periodista Anastassia Baborova fueron asesinados a balazos en el corazón de Moscú.

El mercenario ruso Yevgeny V. Prigozhin, fundador del Grupo Wagner, murió al estrellarse el 23 de agosto de 2023 el avión privado en el que viajaba, matando a varios de sus cercanos colaboradores, Putin afirmó que Prigozhin murió al explotar una granada al interior de su avión. No hay que olvidar que Prigozhin protagonizó el desafío más serio al poder de Putin.

El 16 de febrero de 2024, Alexei Navalny, el enemigo número uno de Putin murió en la cárcel denominada IK-3, una colonia carcelaria “de régimen especial” ubicada en el Círculo Polar Ártico. Navalny cumplía 19 años de prisión por extremismo. Navalny había estado detenido desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú después de recuperarse en Alemania deun envenenamiento con un agente nervioso del que atribuyó a Putin. Este asesinato ha sido repudiado por el mundo entero.

Además de esos opositores, la lista de víctimas de Putin incluye otras 39 personalidades de diverso origen: empresarios, funcionarios públicos, espías, militares, políticos, etc. que murieron en extrañas circunstancias en los últimos dos años después de haber criticado la intervención rusa en Ucrania.

En conclusión, no es ningún misterio que las mafias camufladas dentro de los servicios secretos rusos se deshacen sin ningún empacho de enemigos del dictador.

17/03/2024.- El presidente ruso Vladimir Putin. EFE/EPA/NATALIA KOLESNIKOVA / POOL EPA-EFE/NATALIA KOLESNIKOVA / POOL

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