
El Gobierno del presidente Daniel Noboa ha acusado al correísmo, el Partido Social Cristiano y el movimiento Construye de «un sucio pacto político en el que prima la impunidad y los intereses personales y partidarios por encima de la dignidad y la justicia que merece el país y sus ciudadanos», según un comunicado difundido por Ministerio de Gobierno.
Y advierte que «ningún funcionario está por encima de la ley y la justicia debe determinar si la vicepresidenta cometió una irregularidad y está relacionada con el caso que se le imputa a su hijo».
El comunicado del ministerio de Gobierno, emitido horas después que fuera negada la solicitud de la jueza de la Corte Nacional Daniella Camacho para que la Asamblea Nacional autorice el enjuiciamiento penal de la vicepresidenta Verónica Abad, se ha titulado «PSC, RC y Construye salvan a Abad», y asegura que «la troncha política queda en evidencia». Y habla de «acuerdos bajos y vergonzosos».
El lunes, la Fiscalía de Ecuador vinculó a Abad al caso en el que está involucrado su hijo, aunque ambos niegan los cargos.
La jueza Camacho, que sigue la causa, pidió a la Asamblea que se pronuncie sobre este caso, ya que la vicepresidenta goza del fuero de la Corte Nacional de Justicia, el supremo tribunal de justicia del país.
Caso Nene
Esta causa contra Abad y su hijo surgió tras la denuncia de un funcionario despedido de la Vicepresidencia que apuntó a Barreiro como la persona que presuntamente le habría pedido quedarse con una parte del sueldo a cambio de influir para su contratación laboral.
Barreiro fue recluido entonces en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador en la ciudad portuaria de Guayaquil, de donde salió luego de varias semanas y tras el pago de una fianza de 20.000 dólares.
Por su parte, la vinculación de Abad por la Fiscalía coincidió con el inicio de las primeras acciones electorales, de cara a los comicios generales de febrero del próximo año.
El presidente Noboa podría presentarse a esos comicios para repetir el cargo, pero necesitaría pedir permiso para ausentarse del cargo durante el periodo de campaña electoral, lapso en el que debería encargar la Presidencia a Abad, como señala la Constitución del país.
Según varios analistas políticos, el grado de distanciamiento entre Noboa y Abad ha llegado a tal extremo que el mandatario, aparentemente, intentaría no encargar la primera magistratura del Estado a su vicepresidenta.
Binomio
Noboa y Abad fueron elegidos el año pasado para gobernar el país hasta 2025 y completar el periodo del exmandatario conservador Guillermo Lasso, quien recortó su mandato y evitó ser censurado por supuesta corrupción en el Parlamento de mayoría opositora.
En su última acción en conjunto, Noboa y Abad juraron sus cargos el 23 de noviembre de 2023, pero de inmediato el mandatario ordenó a la vicepresidencia asumir como embajadora en Israel, tras un distanciamiento que comenzó durante la campaña electoral y que se evidenció en las semanas posteriores a su triunfo electoral.
Desde Tel Aviv, Abad se ha convertido en una voz crítica del Gobierno de Noboa, al que ha acusado de un presunto hostigamiento para forzarla a renunciar y evitar así que deba asumir temporalmente la Presidencia cuando él busque reelegirse en las elecciones de 2025.
