Tras el ataque armado que dejó a tres jóvenes asesinados en Solanda, sur de la capital, los quiteños exigen que el municipio trabaje en políticas de seguridad, cosa que para muchos no ha sucedido desde que el correísta Pabel Muñoz llegó a la Alcaldía pese a que en campaña prometió mejorar los índices de seguridad en Quito.
Según Fernando Chamba, dirigente de Solanda, indicó que no han recibido ningún apoyo de las autoridades y menos aún por parte del Municipio para mejorar la seguridad en la ciudad.
Por su lado Paola Suárez, jefe de la Policía del Distrito Eloy Alfaro, precisó que los asesinados eran ecuatorianos de entre 20 y 23 años. Quito cerró el año 2023 con 257 muertes violentas.
Los moradores del barrio piden intervención de la policía e incluso militarizar el sector. Las causas de este hecho violento sigue siendo investigado por la policía.