Pese a que los recientes apagones se percibe desde expertos como una posibilidad de que Daniel Noboa baje en aceptación o intención de voto, en la práctica esto no se da. Pues la reducción al mínimo de los motines carcelarios, la presencia de militares en las calles, el arresto de Glas y el cierre de gasolinerías vinculadas al tráfico de combustibles lo mantienen con buenos números en las encuestas.
El apoyo a la Fiscal Diana Salazar y el cierre de filas con el correísmo, así como el discurso de mano dura contra la delincuencia mantiene su imagen por los sobre 50 puntos de aceptación.
A esto se suma el cierre de los radares que según usuarios cobraban altas multas injustificadas en varias carreteras del país y que la policía pueda usar armas para abatir delicuentes. También a Noboa le favoreció la decisión de que sea auditen las muertes violentas en el gobierno de Correa.
Políticamente, Noboa no posee una oposición fuerte como sí ocurrió con su antecesor Guillermo Lasso. El desliz entre Paola Cabezas y Mónica Palencia en la comisión de Fiscalización también jugó a favor del Primer Mandatario.
Según el último sondeo de CID Gallup, cerrado a finales de agosto, Noboa supera al correísmo en intención de voto con un 10% teniendo el 32% y su imagen positiva se ubicó en 53,5%.