La moneda rusa sigue en caída libre

Rublos, la moneda oficial de Rusia.

La moneda rusa sigue su caída libre y marcó este miércoles 108,01 rublos por dólar, lo que supone un descenso de 2,73 unidades respecto a la jornada anterior, según informó hoy el Banco Central.

De esta forma, el rublo ha perdido casi un 10 % de su valor desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre.

En los últimos 20 días la devaluación de la divisa nacional no parece tener fin y se acerca cada vez más a los máximos que marcó en marzo de 2022, justo después del comienzo de la guerra en Ucrania.

Además, se reduce cada vez más la diferencia entre el dólar y el euro, que la entidad reguladora situó hoy en 113,09 rublos por cada moneda europea.

El yuan también superó los 15 rublos por cada moneda china por primera vez desde marzo de 2022.

El rublo, que superó la pasada semana el listón psicológico de los 100 rublos por dólar, se ha visto afectado por numerosos factores, según los expertos, aparte de la victoria electoral de Trump.

Uno de ellos han sido las sanciones adoptadas por EEUU Washington anunció el pasado 21 de noviembre sanciones contra uno de los mayores bancos rusos, Gazprombank, y varias decenas de instituciones financieras del país.

Las sanciones afectaron especialmente a los exportadores -Gazprombank es la entidad que utilizan mayoritariamente los que consumen los hidrocarburos rusos para pagar las importaciones-, lo que puede reducir el flujo de divisa extranjera.

Según el Departamento del Tesoro estadounidense, Gazprombank y sus seis filiales en el extranjero son un conducto por el que Rusia compra material militar para su esfuerzo bélico contra Ucrania.

Otro factor es la tensión militar debido al lanzamiento del misil hipersónico ruso Oréshnik tras el ataque a territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental.

Entre los factores internos se mencionan el aumento a finales de año de los gastos presupuestarios y el fin del período fiscal, que alcanza, precisamente, su momento álgido a finales de noviembre.

Hace un año el Gobierno ruso impuso a las principales empresas exportadoras la venta obligatoria de divisas, una medida que detuvo la caída del rublo durante varios meses.

Hasta junio de este año la Bolsa de Moscú gestionaba el cambio de divisas en Rusia, pero tras ser sancionada por Estados Unidos cesó sus operaciones con dólares y euros, y cedió el control de los cursos oficiales de estas divisas al Banco Central de Rusia.

El rublo se mantuvo estable hasta principios de septiembre cuando empezó a depreciarse otra vez, tendencia a la baja que no ha cesado desde entonces.

Cada vez son más los altos funcionarios y economistas que critican la política del Banco Central, que elevó los tipos de interés hasta el 21 %, y advierten de un posible estancamiento económico acompañado de una alta inflación.

Actualmente la inflación oficial es del 8,5 %, aunque economistas y expertos consideran que esa cifra es, en realidad, tres veces mayor, y recuerdan que el precio de la cesta de la compra se ha disparado en los últimos meses. EFE (I)

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