
El Instituto para la Economía y la Paz (IEP), ya ha sacado el Índice de Paz Global (IPG) que es la principal medida mundial de la paz global. Este informe presenta el análisis basado en datos más completos hasta la fecha sobre las tendencias en materia de paz, su valor económico y cómo desarrollar sociedades pacíficas. El Índice de Paz Global abarca al 99,7 % de la población mundial, se calcula utilizando
23 indicadores cualitativos y cuantitativos de fuentes de reconocido prestigio y mide el estado de la paz en tres ámbitos:
- Nivel de seguridad y protección social
- Alcance de los conflictos internos e internacionales en curso
- Grado de militarización.
Así los números dados en un mapa interactivo que el usuario puede acceder dando un clic sobre el país que se desee buscar y conocer sus índices de paz. Un dato sorprendente es la posición de Ecuador que es de 129 puntos (entendiendo que a más alto el número el país es menos pacífico) y en América los números se encuentran en, por ejemplo Estados Unidos obtuvo 128 puntos (un punto menor a Ecuador) mientras Colombia logró tener 140 puntos , Venezuela 139, y Méxcico 135 siendo los más conflictivos de la región, mientras Brasil logra 130. Los más pacíficos son Argentina con 46, Paraguay con 48, Chile con 63, Uruguay con 75, Perú con 96 y Bolivia con 83.
La paz global está en declive según estudio
El Índice de Paz Global (IPG) 2025 revela un continuo declive de la paz global, con muchos indicadores clave que preceden a grandes conflictos en niveles más altos que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.
Según su página web esto se da por «el aumento de muertes en conflictos, la aceleración de las tensiones geopolíticas y la asertividad de las potencias intermedias están impulsando «La Gran Fragmentación». A esto se suma que una reestructuración fundamental del orden global que marca el surgimiento de una nueva era geopolítica que se combina con la competencia entre grandes potencias, las tecnologías de guerra asimétrica y el aumento de la deuda en economías frágiles, la probabilidad de nuevos conflictos es alta.