Beirut, (EFE).- El artista disidente chino, Ali Weiwei, continúa con sus múltiples actividades artísticas en torno a los problemas de los refugiados y ahora ha decidido hacer un documental sobre los sirios que han buscado refugio en Líbano, informó hoy la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
Ai llegó al Líbano el miércoles y hoy, acompañado de Nora Yumblat, esposa del líder druso Walid Yumblat, visitó los campamentos de refugiados sirios en Arsal, Bar Elias y Baalbeck, en el valle oriental de la Bekaa.
Además, conoció algunas escuelas en esas áreas donde se interesó por las demandas de los refugiados y los sufrimientos a los que hacen frente.
El artista chino se reunió, asimismo, con notables de esas regiones, visitó el bosque protegido de los cedros en la región del Chuf (centro) y se reunió con el político Walid Yumblat.
En Beirut, visitó las sedes de la ONG Human Rights Watch y el Centro de Estudios Carnegie para Oriente Medio.
En los últimos meses, Ai ha desplegado un sinfín de actividades artísticas en torno al problema del refugiado.
Antes de viajar al Líbano, estuvo en la isla griega de Lesbos, donde en el mes de enero abrió un taller para llamar la atención sobre la difícil situación de los refugiados.
Y se hizo tomar una fotografía en la que aparece tirado en la orilla de una playa de esta isla griega, emulando la imagen del niño sirio que se ahogó el pasado septiembre en el mar Mediterráneo cuando trataba de llegar a Europa.
También en Lesbos creó una obra de arte con 14.000 chalecos salvavidas que los refugiados habían ido abandonando en esa isla, instalación que volvió a repetir en Berlín, en recuerdo a los millones de personas que huyen de las guerras.
Mientras que en Praga cubrió su obra «Cabezas del Zodiaco», que representa 12 cabezas de animales del zodiaco chino, con mantas térmicas doradas para protestar por el sufrimiento de los refugiados en su camino a Europa.
Otra de sus protestas la llevó a cabo en Copenhague, donde decidió cerrar una exposición de sus obras y retirar una en el museo de Aros, en el oeste del país, en protesta por las nuevas leyes de asilo danesas. EFE
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