La empresaria guayaquileña Clara Bruno de Piana ha muerto este martes 6 de febrero de 2018. Tenía 104 años de edad.
La señora Bruno se inició como empresaria industrial muy joven, al entrar a trabajar a los 18 años, en contra de las costumbres sociales de la época, en el aserradero El Pailón, de propiedad de su padre. En 1951, junto con su esposo, el capitán Francisco Piana, compró una fábrica que extraía aceite de las semillas de palma real, que empezó a comercializar bajo la marca «Oleica«. El aceite, con el nombre comercial «La Perla», se vendía al menudeo, y pronto a producción se diversificól por la utilización de los residuos, a manteca y jabones
En l.960 fundó Jabonería Asociada S. A (Jasa) para fabricar jabones finos. Con los años, los Piana Bruno llegaron también a cultivar miles de hectáreas de soya de donde sacaban la materia prima para el aceite. En la década de los setenta, Oleica era ya una de las industrias más grandes del país.
Para entonces, Clara Bruno de Piana se dedicaba también a la beneficencia, primero en el Club de Leones y posteriormente en la dirección de Múnera, una entidad católica dedicada a la educación.