Cierran museo Washington tras intento de manifestantes de entrar a la fuerza

El Museo del Aire y del Espacio de la capital estadounidense fue cerrado hoy después de que un grupo de manifestantes intentara entrara al edificio con pancartas y se encarara a los agentes de seguridad.

Isabel Lara, una portavoz del museo, confirmó a EFE que un «gran grupo» de manifestantes, más de un centenar, según recogen algunos medios locales, intentaron entrar al museo «con pancartas y otros objetos que no están permitidos en el museo».

Según Lara, cuando los agentes de seguridad que vigilan el acceso al edificio trataron de impedir que entraran con las pancartas «se pusieron agresivos y empezaron a empujar a los guardias».

Uno de los agentes «fue totalmente rodeado por los manifestantes» y otro de los guardias recurrió a su espray de pimienta para dispersarlos hasta que llegara la policía.

El museo decidió suspender las actividades programadas para el sábado y cerrar sus puertas hasta el domingo por motivos de seguridad, después de que los manifestantes intentaran entrar por otra de las puertas del edificio.

Al menos una persona ha sido arrestada, según el Washington Post.

No está claro si los manifestantes están relacionados con el movimiento «Occupy DC», que durante esta semana ha organizado protestas en la capital estadounidense a imagen de las protagonizadas por grupos de «indignados» contra Wall Street en Nueva York. EFE

 

«Indignados» de Houston completan tres días de protestas

Las protestas que llevan a cabo en Houston los «indignados», ciudadanos que expresan su descontento con la situación general de la economía y la política, se prolongan ya de forma ininterrumpida por tres días y «no tiene fecha de expiración».

Así lo aseguraron hoy algunos de los participantes en estos actos de protesta pacíficos, que han pasado tres días de sentada y manifestaciones continuas en esta ciudad del estado de Texas.

«Vamos a estar aquí hasta que alguien nos oiga, ya sea dentro del gobierno local, estatal o federal. Estas protestas se están llevando a cabo en todo el país y vamos a seguir haciéndolas hasta que haya un cambio», aseguró hoy a Efe Jorge Tarín, que lleva dos noches durmiendo a la intemperie junto a otros manifestantes.

Maestro de profesión y originario de El Paso (Texas), Tarín vive del sector de la construcción, uno de las más golpeados en el mercado laboral de Texas.

Su queja es la misma que la de miles de personas que se han unido a las movilizaciones pacíficas organizadas en múltiples ciudades estadounidenses, inspiradas en movimientos como la llamada «primavera árabe» y el español «15-M», y que denuncian la «corrupción del 1 por ciento más rico de EE.UU.».

Desde el pasado jueves, profesionales desempleados, activistas, religiosos y, en general, cientos de ciudadanos de diferentes estratos intelectuales y sociales han unidos sus fuerzas en Houston para hacer oír su voz.

«Hay demócratas, republicanos, comunistas y anarquistas. Hay diferentes opiniones, y sin embargo todos estamos aquí por una causa: que algo cambie y que las personas responsables dentro de las instituciones financieras paguen por lo que nos hicieron», reclamó Tarín.

En su opinión, hay mucha corrupción en el Gobierno y existe una influencia férrea por parte de las empresas financieras en los poderes legislativos del país.

«No es posible que no haya trabajos para mí, por ejemplo, que tengo una licenciatura. Todo porque la economía no está buena por culpa de los bancos», remarcó.

Dustin Phipss, de 21 años y con los estudios universitarios en medicina acabados, piensa quedarse a protestar en las calles de Houston hasta que «el momento sea el adecuado» y dice que luchará para fortalecer, con la inclusión de más integrantes, al grupo que se formó gracias a las redes sociales.

«Si internet no existiera, no estaríamos aquí reunidos en tan poco tiempo» sostuvo hoy en declaraciones a Efe.

La mayoría de los manifestantes en Houston se entera de las actividades del día gracias a la web http://occupyhouston.org, donde se anuncia el horario de las asambleas y las charlas de entrenamiento básico.

«No sólo estamos buscando soluciones a nuestros reclamos, también a gente que nos ayude, que se acerque, necesitamos profesionales», sostuvo Phipss, quien explicó que en determinados momentos del día se han llegado a reunir más de mil personas, que han marchado por las calles céntricas de Houston donde hay sucursales de bancos y sedes de multinacionales.

En el parque Eleanor Tinsley, a escasas tres cuadras de la Alcaldía de Houston, hay una acampada permanente en la que anoche durmieron decenas de personas.

Entre ellas Vi Patel, de origen indio y quien se graduó en la Universidad Bautista de Houston hace unos meses de dos carreras: Psicología y Sociología.

Aún así, su periplo por conseguir un trabajo estable en su ramo ha sido difícil y está a punto de ser expulsada de su departamento si no paga el alquiler.

«Me queda una semana para conseguir lo que debo. Pero es como cavar un hoyo para meterte allí y salir del mismo», explicó a Efe Patel, quien cree que los grupos de poder no velan por los que «estamos abajo».

«Deberían repartir la fortuna y dejarse de malversar los ingresos. El Gobierno debería darnos facilidades a nosotros y no a las grandes corporaciones financieras», criticó Patel. EFE

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