Turquía (AP) — El primer ministro de Turquía emitió el jueves una «última advertencia» a los manifestantes y les exigió que desocupen el parque contiguo a la plaza Taksim de Estambul, movilización que ha desatado la mayor crisis política en los 10 años que ha estado en el cargo.
A pesar del ultimátum del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, miles de activistas continuaban su protesta en el Parque Gezi, donde aguardaban la posible conclusión de la crisis, que ya lleva dos semanas.
Sin embargo, en una señal de que el gobernante pudiera resolver la situación mediante la negociación y no mediante la acción policial, Erdogan tenía previsto reunirse el jueves por la noche con algunos representantes de los inconformes que ocupan el parque.
La agencia estatal Anadolu dijo que el primer ministro tenía previsto conversar con ocho artistas y dos representantes de Solidaridad Taksim, un grupo que ha coordinado gran parte del plantón en Gezi.
Las conversaciones serían las primeras que Erdogan sostenga directamente con representantes de los inconformes.
Sin embargo, aun si un acuerdo fuera alcanzado con Solidaridad Taksim, pudiera no ser levantada la protesta. Aunque el grupo ha surgido como el de mayor notoriedad entre los que ocupan el parque desde mayo, no representa a los miles que acampan en el lugar. Muchos manifestantes afirman que no están afiliados a grupo o partido alguno.
En un discurso desafiante que pronunció horas antes, Erdogan también rechazó la condena del Parlamento Europeo hacia el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía antidisturbios de Turquía contra los manifestantes.
Erdogan mostró con sus declaraciones que está decidido a poner fin a las protestas generalizadas que han llamado la atención de una manera desfavorable hacia su gobierno de raíces islámicas.
«Hemos llegado al fin de nuestra paciencia», manifestó Erdogan ante líderes del partido local en Ankara, la capital.
«Estoy emitiéndoles mi última advertencia», dijo el primer ministro en referencia a los manifestantes.
Después de que la policía desalojara el martes la Plaza Taksim, que los manifestantes ocuparon durante casi dos semanas, eran altas las probabilidades de que se ordenara una redada en el parque Gezi, contiguo, si rehúsan retirarse los inconformes.
Una fuerte presencia policial permanecía en la plaza el jueves por la noche, aunque se desconocía el momento la fecha o la hora de cualquier posible acción policial.
Erdogan no dio plazo para lanzar la redada y el ministerio del Interior declinó hacer declaraciones de inmediato sobre el particular. El gobernador de Estambul insistió en que no había planeada alguna acción policial aunque no la descartó y dijo que se informará de antemano al respecto a la ciudadanía.
La actriz prominente Hulya Avsar, que se reunió el jueves con Erdogan, dijo que el gobernante quería poner fin pronto a la crisis.
Las manifestaciones se han extendido a decenas de ciudades, congregando a decenas de miles de personas cada noche y se han convertido en una protesta generalizada por el estilo de gobierno de Erdogan.
* Foto de Portada: Un manifestante pasa frente a la bandera turca en Estambul, Turquía, el 12 de junio del 2013, en medio de incidentes. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, confirmó ese día en Belgrado, Serbia, que el mundial sub20 de fútbol se llevará a cabo en Turquía como estaba previsto. El torneo comienza el viernes de la semana próxima (AP Foto/Vadim Ghirda)
