Kerry dice protestas en Ucrania parecen orquestadas por Rusia

Washington, 7 abr (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, habló hoy con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para transmitirle su «gran preocupación» por movimientos de grupos prorrusos en Ucrania que parecen «orquestados» por Moscú, informó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.

Psaki anunció que Kerry dejó claro a Lavrov que Estados Unidos «vigila de cerca» las protestas en las regiones de Donetsk, Lugansk y Járkov, donde en las últimas 24 horas se han tomado edificios administrativos con llamamientos secesionistas y a favor de Rusia.

«El secretario Kerry señaló que estos eventos no parecen espontáneos, sino una campaña orquestada cuidadosamente con el apoyo de Rusia», aseguró Psaki.

El Departamento de Estado pidió al Gobierno ruso que tome medidas que permitan reducir la escalada de tensión y detenga el apoyo a movimientos que tienen muchas similitudes a los que actuaron en marzo en Crimea, región incorporada a Rusia.

Kerry recordó a Lavrov que las autoridades ucranianas han detenido a miembros de la inteligencia rusa en el país y que las nuevas autoridades de Kiev, favorables a una mayor integración con la Unión Europea, van a viajar a esas regiones para negociar una salida que evite la ruptura territorial.

El jefe de la diplomacia estadounidense pidió a Moscú que «desautorice públicamente las actividades separatistas, saboteadores y provocadores, con el fin de reducir la escalada y el diálogo», así como llamar a las partes a frenar la «agitación».

También la Casa Blanca pidió de nuevo al presidente ruso, Vladímir Putin, a que «cese todos sus esfuerzos por desestabilizar Ucrania» y le advirtió sobre nuevas «consecuencias» si continúa con su intervención militar.

«Si Rusia se mueve hacia el este de Ucrania, ya sea abiertamente o de forma encubierta, esto sería una escalada muy grave (de las tensiones), afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

«Estamos preocupados por varios movimientos progresivos en Ucrania durante el fin de semana. (…) Vimos cómo grupos de manifestantes prorrusos tomaban edificios del gobierno en las ciudades orientales de Kharkiv, Donetsk y Lugansk, y hay pruebas que sugieren que algunos de estos manifestantes fueron pagados y no eran residentes locales», aseguró Carney.

Estados Unidos también ha propuesto una reunión ministerial con Rusia, la Unión Europea y Ucrania en los próximos diez días para disminuir la tensión.

Las nuevas protestas se dan después de que Moscú aprobara anexionarse la región ucraniana de Crimea y de que el gobierno de la región renegase de su pertenencia a Ucrania con la celebración de un referendo de independencia.

No obstante, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado eludieron aclarar si estos nuevos acontecimientos pueden motivar una ampliación de las sanciones contra Rusia, que ya afectan a influyentes funcionarios rusos y un banco con vínculos con la cúpula de poder moscovita.

En Donetsk, manifestantes atrincherados en la sede del Gobierno regional proclamaron este lunes la independencia de esa zona rusohablante de Ucrania y convocaron un referéndum de adhesión a Rusia no más tarde del próximo 11 de mayo.

Al mismo tiempo, el autoproclamado órgano de poder regional solicitó ayuda a Moscú «para resistir ante la junta de Kiev». EFE

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