Siria avalará bombardeos de EE.UU sobre el Estado Islámico si lo coordina con Damasco

Damasco/El Cairo, 25 ago (EFE).- Siria permitirá a Estados Unidos atacar al yihadista Estado Islámico (EI) en su territorio, siempre y cuando sea «en coordinación previa» con las autoridades de Damasco, según su ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem.

El régimen de Bachar al Asad se postula así como avalista condicional de Estados Unidos en sus intenciones de bombardear posiciones de los yihadistas en territorio sirio, como solución para acabar con lo que el Gobierno estadounidense ha calificado de algo «mucho más que un grupo terrorista».

En una rueda de prensa celebrada en Damasco, Al Mualem aseguró que Siria da «la bienvenida a cualquiera, incluido Reino Unido y Estados Unidos, para realizar acciones contra el EI y el Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria, aunque condicionó su permiso para ello a que los ataques se realicen «en plena coordinación con el Gobierno sirio».

En caso contrario, dijo Al Mualem, cualquier medida al margen de un acuerdo con las autoridades sirias se considerará una «agresión» ante la que su país no permanecerá impasible.

«Siria está preparada para cooperar y coordinar los esfuerzos regionales e internacionales para combatir el terrorismo, en línea con resoluciones de la ONU y el respeto a la soberanía siria«, recalcó.

Las declaraciones del jefe de la diplomacia siria se producen después de que responsables militares y de la inteligencia estadounidense hayan comenzado a recopilar información sobre las posiciones del EI en territorio sirio.

La decapitación del periodista estadounidense James Foley, secuestrado y asesinado por el EI según un vídeo difundido por esa organización, motivó esa intención del Gobierno de Barack Obama, que hasta ahora se había mostrado reticente a intervenir en Siria.

El pasado miércoles, Estados Unidos reconoció haber lanzado allí a principios de este verano una operación para liberar a rehenes estadounidenses en manos del EI, pero la misión fracasó al errar en su localización, según informó el Departamento de Defensa.

Una operación que, según Al Mualem, habría tenido éxito en caso «de haber habido una coordinación entre la Administración de Estados Unidos y el Gobierno sirio».

De la misma manera, el ministro justificó la demanda del Gobierno de Al Asad de coordinar con Estados Unidos sus posibles bombardeos contra los yihadistas en su territorio en que «como hijos de esta región», los sirios saben «mejor que nadie cuándo y dónde sería útil un ataque».

Además, Al Mualem reiteró su promesa de que su país «continuará la lucha hasta derrotar al terrorismo», unas declaraciones que llegan solo una semana después de que las tropas gubernamentales, apoyadas por la milicia chií libanesa Hizbulá, recuperasen un importante enclave en la periferia de Damasco.

Si finalmente Estados Unidos decide atacar al EI en territorio sirio tendrá que enfrentarse a un grupo que cada vez está recabando más apoyos.

Anoche, 320 milicianos que hasta ahora combatían junto a las facciones rebeldes islamistas en Siria se unieron al EI en las provincias de Alepo (norte) e Idleb (noroeste), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Además, el pasado 19 de agosto, otros 6.300 insurgentes islamistas empezaron a entrenarse en los campamentos de este grupo yihadista en Alepo y Raqa, bastión del EI en el este de Siria.

Este refuerzo del EI está viendo sus resultados, como demostró ayer el golpe asestado al régimen con la toma de control total por parte de los yihadistas del aeropuerto de Tabaqa, último baluarte que el régimen sirio poseía en Al Raqa, tras varios días de duros combates.

La posible intervención de Estados Unidos sobre enclaves yihadistas en Siria seguiría la llevada a cabo por Washington en las últimas semanas en Irak, después de que el EI se acercara a la región autónoma del Kurdistán iraquí, donde Estados Unidos posee intereses estratégicos.

El pasado 22 de agosto, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó de que el número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria desde su inicio en marzo de 2011 y hasta abril de este año es de 191.369, casi 9.000 de ellos menores de edad. EFE

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