Críticas de Venezuela y la ausencia de Ecuador marcan audiencias CIDH

Una sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en marzo de 2015. Archivo.

Washington, 17 mar (EFE).- La CIDH recibió hoy denuncias sobre la situación de derechos humanos en Ecuador y Venezuela, en una jornada marcada por la ausencia de representantes del Estado ecuatoriano en las audiencias sobre su país y las críticas del Gobierno venezolano a Estados Unidos y a la propia Comisión.

En el segundo día de audiencias públicas de su 154 periodo de sesiones, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) trató dos temas relacionados con Ecuador y cuatro sobre Venezuela.

El Gobierno venezolano aprovechó las audiencias en la Comisión, que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), para condenar la declaración de «emergencia nacional» y las sanciones en su contra emitidas la semana pasada por Estados Unidos.

«Ahora nos amenaza el Gobierno de EEUU (…). Esto es una declaración de guerra contra Venezuela y contra América Latina y el mundo», dijo el representante del Gobierno venezolano para derechos humanos, Germán Saltrón.

«Venezuela está en el deber de denunciarlo en esta Comisión y en todos los organismos de derechos humanos», añadió.

Además, Saltrón reveló que el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, envió a finales de enero una carta a la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, para pedirle que el pleno de la Comisión visitara Venezuela, algo a lo que Caracas se ha negado desde hace más de una década y que hoy volvió a rechazar.

Icaza recordaba en su carta que, si el Gobierno venezolano accedía a la visita, se eliminaría al país del Capítulo 4 del informe anual de la CIDH, conocido como la «lista negra» de países del continente que no avanzan lo suficiente en derechos humanos, y en el que Venezuela aparece cada año desde 2005.

Colombia y Honduras han accedido en los últimos años a acoger una visita de la CIDH a cambio de que su situación sea analizada en un informe especial sobre su país y excluida temporalmente de la «lista negra», una posibilidad que está disponible a raíz de la reforma de la Comisión aprobada por los Estados del continente en 2013.

«El Gobierno legítimo de Venezuela, comprometido en la defensa de los derechos humanos (…), rechaza por ilegal e inmoral el canje que se le propone», aseguró Saltrón.

En una de las sesiones sobre Venezuela, la organización Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) denunció el aumento de la pobreza en el país.

«El presidente Nicolás Maduro desmanteló en solo tres años los avances en pobreza que el (fallecido) presidente (Hugo) Chávez construyó durante doce años», afirmó Rafael Uzcategui, de Provea.

En otra audiencia, el abogado Carlos Ayala condenó la creciente «militarización del orden público» en Venezuela, y la CIDH expresó su «preocupación» por la reciente resolución que autoriza al Ejército venezolano el uso de la fuerza en la represión de manifestaciones.

Por otra parte, Linda Loaiza, una joven venezolana que sufrió abusos sexuales durante cuatro meses en 2001, exigió justicia en su caso después de 13 años de infructuosa batalla judicial en Venezuela, y pidió a la CIDH que traslade su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).

Loaiza, presente en una audiencia en la CIDH, aseguró que su caso permanece en la «impunidad» porque su agresor, Luis Carrera Almoina, hijo de un importante rector universitario, no fue condenado por el delito de violencia sexual.

La jornada en la CIDH también incluyó dos audiencias sobre Ecuador, cuyo Gobierno dejó vacío el banco para representantes del Estado por cuarta vez desde 2013, cuando comenzó a ausentarse de las audiencias que la Comisión celebra con carácter bianual.

«Hemos sabido que el Estado no asistirá a esta reunión. Lo lamentamos profundamente y esperamos que en el futuro vuelva a asistir a las audiencias», dijo la presidenta de la CIDH, Rose-Marie Antoine, respecto a la ausencia de Ecuador, uno de los países más críticos con la Comisión Interamericana.

En una de esas audiencias, el caricaturista ecuatoriano Xavier Bonilla denunció el control estatal de los medios, la autocensura, las multas y las amenazas de las que presuntamente son objeto muchos periodistas y medios de comunicación ecuatorianos.

«En Ecuador hay tanta libertad de expresión que ahora los censores publican libremente sus veredictos», ironizó el dibujante de El Universo, amenazado de muerte y cuyas tiras cómicas han sido sancionadas en varias ocasiones por el Gobierno ecuatoriano.

En otra audiencia, la CIDH pidió a Ecuador explicaciones por la muerte de tres líderes indígenas del pueblo Shuar, que vive en la región amazónica del país donde se llevan a cabo proyectos de explotación petrolera, minera e hidroeléctrica. EFE

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