Al menos 349 personas, más de la mitad civiles, murieron en la reciente ofensiva del grupo terrorista Estado Islámico (EI) contra el enclave kurdo sirio de Kobani, según un comunicado emitido hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Un total de 223 víctimas mortales son civiles que fallecieron por disparos y explosiones perpetradas por los radicales, que lograron infiltrarse en la ciudad, fronteriza con Turquía, el pasado 25 de junio disfrazados de combatientes kurdos y rebeldes sirios.
La ONG, cuya sede se encuentra en Londres y goza de una amplia red de activistas sobre el terreno en Siria, precisó que entre esa cifra de muertos se encuentran decenas de mujeres y de menores de edad.
Además, perecieron 31 miembros de las tropas kurdo sirias, incluidas las Unidades de Protección del Pueblo y las fuerzas de seguridad «Asayish», que dependen de la denominada Administración Autónoma que gestiona las zonas controladas por los kurdos.
El Observatorio añadió que 95 yihadistas murieron en esos acontecimientos en choques con las fuerzas kurdas y por los bombardeos de la aviación de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos.
Las Unidades de Protección del Pueblo y las fuerzas «Asayish» lograron ayer expulsar a los radicales de la población y empezaron a peinan la zona.
Tras la expulsión del EI, los enfrentamientos se concentraron en el extrarradio sur de la localidad en lo que se conoce como el cruce de Serrín, donde aviones de la coalición internacional bombardearon hoy posiciones de los extremistas.
Kobani se ha convertido en un símbolo de la resistencia kurda frente al EI, tras soportar durante más de cuatro meses, entre septiembre y enero pasado, el asedio de los radicales, que al final fueron expulsados.
El EI proclamó hace un año un califato en Siria e Irak, donde ha tomado amplias partes de sus territorios. EFE [I]