Massa da guiño a Macri pero no se pronuncia por balotaje

EFE/Silvina Frydlewsky

BUENOS AIRES (AP) — El peronista disidente Sergio Massa, tercero en las elecciones presidenciales, dijo el miércoles que Argentina «necesita un cambio,» pero evitó dar su apoyo explícito al candidato opositor Mauricio Macri en la segunda vuelta contra el oficialista Daniel Scioli el 22 de noviembre.

«No somos los dueños de la voluntad de la gente. Los argentinos no son ganado que se anda arriando para votar a uno u otro candidato, son seres libres para elegir», dijo Massa en referencia a los 5,2 millones de votos que obtuvo en los comicios del domingo para suceder a la presidenta Cristina Fernández y que se han convertido en un botín preciado de cara al balotaje.

Massa, no obstante, afirmó en rueda de prensa que «en Argentina terminó una etapa política».

«Entre cambio y continuidad ya ganó el cambio. Lo que tenemos que construir es un cambio inteligente, que ese cambio no implique desbalances en nuestra sociedad», destacó. Massa enumeró una serie de propuestas sobre economía, justicia y política social que aconsejó sean tomadas por los dos candidatos si quieren ganarse el voto de sus seguidores.

La falta de apoyo explícito de Massa, ex jefe de gabinete de Fernández, es otro escollo para Scioli en su objetivo de alcanzar la presidencia.

Si bien el gobernador de Buenos Aires obtuvo 36,86% de los votos contra 34,33% de Macri, del frente opositor Cambiemos, la escueta diferencia lo ha dejado en una incómoda posición para ganar en segunda vuelta.

Scioli, además, debió enfrentar en las últimas horas rumores sobre un supuesto distanciamiento con la presidenta Fernández y críticas de dirigentes del kirchnerismo que no comulgan con su estilo.

«Veo un fuerte compromiso de todos. Ayer me reuní con intendentes, mañana con 10 gobernadores (y) organizaciones gremiales con el espíritu de unirse detrás del candidato que saben que más va a defender el trabajo y los derechos conquistados», señaló Scioli, que atribuyó a «especulaciones» una supuesta falta de apoyo de la jefa de Estado.

Al ser consultado en una entrevista radial sobre la supuesta reunión que iba a mantener el miércoles con Fernández, que fue luego desmentida por el jefe de gabinete Aníbal Fernández, Scioli afirmó que habla «todo el tiempo» con la mandataria.

La presidenta, que dejará el poder el 10 de diciembre, ha guardado silencio desde las elecciones. Sí habló fue su hijo Máximo Kirchner, quien la víspera criticó fuertemente a Macri pero no se refirió en ningún momento al candidato oficialista, ni siquiera para defenderlo. El joven, que ganó una banca como diputado, es el primogénito de Fernández y su antecesor y fallecido marido Néstor Kirchner (2003-2007).

«Esa cuestión de que si hablo o no hablo (con la presidenta), si me reúno o no, tiene que ver con las especulaciones que se hacen todo el tiempo… ¿Sabés las veces que me reúno o hablo por teléfono y nadie se entera?», afirmó Scioli.

También negó que exista una desunión entre el sector peronista que él representa y el de la mandataria. «Si hay algo que está unido con gran sentido de la responsabilidad para apoyar mi candidatura es el Frente para la Victoria… con todos los sectores que lo integran», afirmó.

Scioli y la mandataria han mantenido diversos desencuentros en los últimos años e incluso Fernández cuestionó su gestión en la provincia de Buenos Aires, aunque terminó bendiciéndolo como aspirante a la presidencia en parte porque era el dirigente peronista con mejor imagen.

Analistas consideran que Scioli perdió votos oficialistas que nunca lo vieron como el candidato ideal y están disgustados con algunas actitudes de tono moderado que empleó en la campaña, contrarias a la esencia kirchnerista, y porque tampoco atrajo a los independientes y los peronistas disgustados con Fernández, que votaron a Massa.

Uno de sus críticos es Horacio González, director de la Biblioteca Nacional y referente del kirchnerismo más duro, que cuestionó a los elegidos por Scioli para un eventual gabinete en declaraciones al diario Página 12 al considerar que implican «gestos hacia la misma derecha económica globalizada».

Hebe de Bonafini, titular de Madres de Playa de Mayo, dijo en tanto que «Scioli no es un tipo querido, no es creíble y las consecuencias se pagan». Sin embargo, anunció que lo apoyará. (I)

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