La nueva conexión que se inaugura hoy entre Quito y Aruba, en el Caribe, supone una doble oportunidad para Ecuador, desde el punto de vista comercial y también de desarrollo turístico, afirmó hoy el embajador ecuatoriano en Madrid, Miguel Calahorrano.
Esta nueva línea aérea, gestionada por la compañía InselAir, contará con dos frecuencias semanales en cada sentido.
Calahorrano, que fue embajador en Holanda hasta 2011 y desde entonces ejerce como embajador concurrente en los Países Bajos, fue el encargado de comenzar las gestiones para llevar a cabo este proyecto con Aruba, territorio autónomo de ese país europeo.
La isla recibe más de 1,5 millones de turistas al año pero no tiene apenas producción propia, con lo que la mayoría de los productos los importa vía Miami, lo que supone una gran oportunidad para las exportaciones de Ecuador, según Calahorrano.
«Las economías de Ecuador y Aruba podrían ser complementarias», afirmó el embajador en declaraciones a Efe, ya que su país es un exportador de productor básicos.
Respecto al turismo, Calahorrano destacó que la mayoría de las personas que visitan Aruba proceden de EE.UU y con la inauguración de esta línea aérea se busca que los turistas de la isla caribeña puedan también visitar las Galápagos, archipiélago ecuatoriano en el océano Pacífico.
Además, Ecuador podría aprovechar la experiencia que tiene Aruba en la gestión turística.
«Este vuelo no solo presentaría la posibilidad de que vayan pasajeros en uno y otro sentido sino que podría ser una puerta abierta para la ampliación de las relaciones entre Ecuador y Aruba en el plano comercial» e incluso con el resto del Caribe, concluyó el diplomático. EFE (I)