Revelan fotos de la supuesta casa de campo secreta de Lula da Silva

Vista aérea de la Casa de Campo frecuentada por Lula da Silva en Atiababa, en las afueras de Sao Paulo. Foto difundida por el diario OGlobo, de Sao Paulo.

La Policía Federal ha encontrado, en el registro de la casa del expresidente Lula da Silva, en Sao Paulo, documentación relacionada con las reformas a una casa de campo en Atibaia, en las afueras de Sao Paulo, que la Justicia sospecha que pertenece también al exmandatario, pero cuya propiedad él niega, y dice que solo la frecuenta por pertenecer a amigos suyos.

En el acto de registro y embargo, los investigadores afirman haber encontrado recibos para las compras de materiales en el Depósito de Materiales de construcción Días Ltd. El ex propietario del depósito afirma que la empresa constructora Odebrecht pagó compras para la reforma de la propiedad, según ha revelado hoy el diario O Globo.

La Policía también ha informdo del borrador de una escritura de compraventa ue muestra que el expresidente Lula da Silva habría comprado la casa de campo que usa frecuentemente aunque asegura que no es suya.

El documento, que fue divulgado por la Policía Federal a medios locales, no está firmado por ninguna de las partes y establece la venta del inmueble, del empresario Fernando Bittar y su esposa, Lilian María Arbex Bittar, a Lula en 2012.

El precio de venta se fijó en 800.000 reales (unos 400.000 dólares de la época) por la finca Santa Bárbara, donde Lula ha reconocido que suele pasar muchos fines de semana.

La escritura es un borrador, no firmado y con espacios en blanco, como por ejemplo, en la fecha exacta del mes de junio de 2012 en la que sería firmada la supuesta transacción, que se pagaría con una entrada de 200.000 reales (100.000 dólares) y otras tres cuotas mensuales por el mismo importe.

Investigaciones recientes de Globo y el diario Folha de Sao Paulo mostraron también un departamento de lujo en la playa de Asturias, en Sao Paulo, que la Policía sospecha también que sea de propiedad de Lula da Silva, pero que él sostiene que pertenecen a amigos suyos que se la prestan.

El expresidente y ahora ministro declaró a la Policía que la finca de Atibaia fue comprada en 2010 por un viejo amigo de Lula, Jacó Bittar con el objetivo de ceder al expresidente un lugar para «convivir» con su familia y amigos.

Jacó Bittar después cedió la propiedad a su hijo Fernando Bittar, que habría vendido una parte de la finca al empresario Jonas Suassuna, quienes, según Lula, continúan siendo los auténticos propietarios de la casa de campo.

La Justicia investiga el inmueble por un posible delito de blanqueo de dinero y porque pudiera estar relacionado con el caso de corrupción en Petrobras, porque una de las constructoras implicadas en ese escándalo, OAS, realizó reformas en la finca.

El caso estaba siendo investigado por el Tribunal Federal de Curitiba, pero acaba de ser transferido al Tribunal Supremo, después de que Lula fuera nombrado este miércoles ministro de la Presidencia en el Ejecutivo de la presidenta, Dilma Rousseff, lo que le concede fuero privilegiado y blindaje ante las cortes convencionales.

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