Siria se prepara para celebrar elecciones legislativas con un alto el fuego

Siria celebrará elecciones legislativas mañana para renovar los 250 escaños del Parlamento unicameral en las zonas bajo control de las autoridades y en medio de un alto el fuego, que ha reducido los niveles de violencia en el país.

En Damasco se respira un ambiente electoral con infinidad de carteles de los distintos candidatos que inundan cada rincón de la ciudad.

Llaman la atención las numerosas caras de jóvenes y de mujeres, que se ven en los pósteres electorales, que conviven con los carteles omnipresentes del presidente sirio, Bachar al Asad.

La calma ha reinado en los últimos días en la capital, donde prácticamente ha desaparecido el ruido de combates en la periferia y los disparos de proyectiles de mortero desde el extrarradio.

No obstante, la seguridad es extrema con puestos de control militares, que registran el interior de los vehículos y vigilan cualquier movimiento sospechoso.

Los edificios institucionales, como la sede del Parlamento, también están blindados frente a cualquier intento de ataque con una importante presencia castrense en sus accesos y en calles aledañas.

En un banco de un parque en el barrio damasceno de Al Hamra se sienta con la mirada perdida Intisar, de 58 años. Lleva sin saber nada de su hija desaparecida desde hace cinco años y ve estos comicios con optimismo.

«El ambiente ha mejorado mucho. Espero que Dios permita que todo el mundo pueda volver algún día a sus casas», dice esta mujer a Efe.

Ella espera que las elecciones sirvan para que los refugiados fuera del país puedan regresar y que «la situación vuelva a ser como antes (de la guerra) e incluso mucho mejor».

Los millones de refugiados no podrán sin embargo concurrir a las urnas, a diferencia de en las elecciones presidenciales de 2014, en las que Al Asad renovó su mandato, ya que en aquella ocasión había una circunscripción única, mientras que en esta cada elector tiene que votar en el distrito electoral al que pertenece.

Según datos de la Comisión Judicial Suprema para las Elecciones (CJSE), unos 3.450 candidatos se han postulado a estas elecciones para las que se habilitarán 7.191 centros de votación en las áreas bajo el control del Gobierno en todas las provincias, menos en Al Raqa e Idleb.

Al Raqa, en el noreste, está dominada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), mientras que la mayor parte de Idleb, en el noroeste del país, está controlada por el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda.

Las últimas legislativas en Siria se llevaron a cabo el 7 de mayo de 2012 y en ellas ganó por mayoría absoluta la alianza política del partido gobernante Baaz.

Para el funcionario Ezedin Mohamed, de 39 años, que pasea por el barrio de Al Hamra, los comicios «son importantes porque son un deber nacional y las elecciones son del pueblo y ellos (los diputados) son parte del pueblo».

Mohamed coincide al igual que otros de sus compatriotas consultados por Efe en la capital siria en que la situación en el país ha mejorado considerablemente.

Y es que estas legislativas se celebran tras una serie de victorias del Ejército nacional, apoyado por la aviación de Rusia, en la provincia central de Homs, donde ha logrado arrebatar al EI el control de la localidad monumental de Palmira.

El mecánico Musalem Sheij Musa cuenta a Efe mientras se afana en limpiar un coche que para él los comicios parlamentarios son relevantes, porque «son necesarios para mejorar la situación», aunque también opina ahora que la seguridad ha aumentado.

La votación coincide mañana con el inicio de una nueva ronda de conversaciones en Ginebra, auspiciadas por la ONU, entre una delegación del Gobierno y otra de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora.

El Ejecutivo sirio ya ha anunciado su intención de participar «sin precondiciones» en esta nueva etapa del diálogo, al que se incorporará a partir del próximo viernes debido a la celebración de los comicios. EFE (I)

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