Medio ambiente y otras emergencias convenientes

Por Juan Fernando Carpio
Quito, Ecuador

Existe una agenda más o menos frontal que pretende echar para atrás los niveles de consumo (calidad de vida) de cientos o miles de millones de personas, con miras a reducir el impacto humano sobre el planeta y una supuesta catastrofe en caso de no lograrlo. Démosle una mirada al tema, y veamos quéde cierto puede tener y cuales serían sus consecuencias.

 Catástrofes, shamanes y sacrificios a los dioses

Desde que el ser humano pasó de ser homo habilis a ser homo sapiens, alrededor de 3 millones de años atrás, obtuvo la capacidad de especular, proyectar y comprender los conceptos de pasado, presente y futuro. Sin embargo, la búsqueda de conocimientos realistas la ciencia- ha sido un proceso lento y tortuoso, nada carente de retrocesos. En el proceso, hemos pasado de la superstición al conocimiento científico. Lo que antes se consideraba el dios trueno, ahora sabemos que corresponde a movimientos del aire y vibraciones sonoras simplemente. Y si había una sequía, ya no era el dios de la lluvia al que había que aplacar en su furia por medio de sacrificios humanos presididos por el shamán de la tribu.

¿Cosa del pasado? Los shamanes y mesias autoproclamados no han dejado de utilizar catástrofes cada cierto tiempo para intentar regular la vida de los demás. La Utopía de Tomás Moro nos muestra una sociedad totalmente regulada por políticos y militares, de modo que los recursos alcancen para todos. Malthus preveía un futuro gris para la humanidad, aduciendo que la población crecería geométricamente y la producción sólo aritméticamente, generándose hambrunas. Su predicción vino al mismo tiempo que la seudoteoría de Marx sobre el empobrecimiento de los empleados industriales. Ambos fallaron miserablemente, pues en estos ultimos 200 años hemos visto elevarse el consumo de alimentos per capita (ya queda sólo un 18% de pobres a nivel mundial según la O.N.U.) y los salarios reales con la aparición de la clase media que el capitalismo permitió por primera vez en la historia.

Paul Ehrlich, el Al Gore de los 1970s (¿un algorero del desastre?) pronosticó la muerte por hambruna de 100 millones de estadounidenses por el inminente según la profecía de turno- enfriamiento global que se vivió de los 1940s a los 1970s y nos llevaría a una nueva era glaciar.

Los mesías, que no ocultan su ambición de tener un gobierno único planetario como en Utopía, aprovechan estas crisis, reales o imaginarias, para hacer crecer el poder estatal sobre la sociedad. Desde luego no sólo el medio ambiente sirve para confiscar libertades, sino también las guerras y otras catástrofes resultan catástrofes convenientes para el establishment intervencionista. Nadie ha descrito mejor el fenómeno que Robert Higgs en su Crisis and Leviathan, un libro que no puede dejarse de leerse para entender el maquinar del estatismo hacia un público indiferente o incauto.

El Calentamiento Global

Nadie niega el cambio climático ni se niega el calentamiento global actual. De hecho, con un poco más de calentamiento tal vez Groenlandia (Greenland en inglés) vuelva a ser particularmente verde, y Suecia pueda cosechar uvas nuevamente como durante el primaveral medioevo europeo. Incluso un poco de efecto de invernadero (si el 3% del aire a nivel superficial, o las 380 sobre millón de partes de la atmósfera que son CO2 fuera suficiente para eso) sería bueno para la vegetación las zonas más desérticas del mundo, como la superpoblada y malnutrida África subsahariana. A cambio, aún asumiendo que no fuera un proceso natural (como se deduce, estamos apenas reponiéndonos de un enfriamiento global post-medieval) habría que tolerar unos pocos centímetros de elevación del nivel del mar. Pero lamentablemente, hay algo llamado Protocolo de Kyoto que busca impedir el proceso. Algunos presidentes tuvieron la sensatez de no firmarlo, incluido Vaclav Klaus de República Checa, quien siempre ha sido un líder basado en pruebas y tesis sólidas, y no en complacer encuestas ni votantes semi-informados.

En contraste, el otorgamiento a Al Gore de un Premio Nobel de la Paz, al igual que con los microcréditos subvencionados via impuestos de M. Yunus, uno no puede sino preguntarse ¿qué proceso de paz, cese al fuego o armisticio logró este personaje? (Ese fue el objetivo de Alfredo Nobel para dicho galardón). Simplemente basta ver su documental Una verdad inconveniente, donde de pie frente a una gráfica de comportamiento del calentamiento y el CO2, se nota claramente que el calentamiento ocurre cientos de años antes que el aumento del CO2. Es decir que el calentamiento global aumenta el nivel de CO2, no al revés. No sé en el universo de Al Gore, pero en el que yo conozco, la causa precede al efecto en el tiempo.

Propongo que demos un vistazo a acciones prácticas para conservar mejor nuestro medio ambiente, muy al margen de la manipulación política y mediática que puede provenir de varias fuentes opuestas, ciertamente.

Soluciones a problemas reales y sobre los que sí tenemos control

Creo que podemos asumir sin temor a equivocarme que a todos nos preocupa tanto la reducción de pobreza como tener un entorno natural en las mejores condiciones posibles.

1.- Habría que separar entre la preocupación y ciertos avances culturales y prácticos sobre el tema de la conservación por un lado, y por otro lado el uso soterrado de la agenda verde para imponer normas de unos paises a otros (ej: La UE impone tributos a las empresas para que compensen el producto de sus chimeneas, con «captura de oxígeno» es decir, pagar a ciudadanos o comunidades de paises en vias de desarrollo para que conserven zonas intocadas y así compensar su «pecado» contaminador). El tema tiene una raíz filosófica, pues hay muchos ecologistas malthusianos en el Primer Mundo o en nuestra región a los que les he escuchado de primera mano decir que sobra gente en el mundo y que la naturaleza tiene valor intrínseco. Ambas cosas son falsas. Franklin Lopez Buenaño, Ph.D. calculó que sin topar una hectárea de tierra adicional en el mundo, simplemente tecnificando (es decir, humanizando irónicamente pues se usa máquinas en vez de personas con azadón, para un trabajo más bien mecánico o de bestias de carga) el agro a nivel mundial, se puede sostener cómodamente a 41.000 millones de personas en el mundo, con el acceso a calorias per cápita del pueblo japonés, uno de los mejores del mundo. Pero la visión malthusiana tiene poderosos detractores, en lo que se conoce como el pensamiento cornucopiano (cornucopia: cuerno de la abundancia) entre los cuales podemos destacar a Julian Simon, Johan Norberg, George Reisman y Björn Lomborg. El mundo no se está destruyendo. Hay más bosques en Europa ahora que en los 1950’s, y cada vez nuestra tecnología es menos impactante para el ambiente pues gracias a grandes inversiones (lo cual implica riqueza y ahorro previos) se puede acceder a minerales a profundidad sin dañar paisajes y habitats más allá de un mínimo.

Los manaties devenidos ceviche en Cuba -y la aridez de la antes verde isla caribeña, Chernobyl en la URSS, y los rios de las ciudades industriales chinas (de Corea del Norte sabremos cuando levanten su propia cortina de hierro) son los más grandes desastres ambientales de la historia. No hay nada más contaminante que el socialismo.

2.- La energía es, como dice el investigador Rob Bradley, el recurso maestro. Es la máquina de vapor el invento que permitió la Revolución Industrial (además de libertad, pues ésta ocurre en los poblados menos o nada intervenidos de Inglaterra), la red de electricidad lo que Edison realmente aporta al mundo (la bombilla es vital, nadie lo niega) como forma de colocar electrodomésticos y librar a mujeres de tareas repetitivas o peligrosas en el hogar y llegar eventualmente al Internet, el petróleo para movilizarnos a diario, a otros paises y a otros planetas, etc. Su producción es clave, y entre a) hallar fuentes menos impactantes para el ambiente y b) querer restringir la calidad de vida del mundo (todos tal vez hemos oido eso de «El mundo no toleraria que todos queramos consumir como los EEUU). Bueno, en ese caso de nuevo tenemos a cornucopianos vs. malthusianos.

3.- El universo es energía ilimitada, como nos enseñó Einstein, la materia es energía condensada y no vamos ni al inicio de saber aprovecharla. Si realmente el CO2 fuera el causante del calentamiento globalde todos modos hay una solución a la mano muy simple y económica: la energía nuclear. El rechazo a la energía nuclear es simplemente ideológico, no tiene sustento técnico real, es energía limpia y segura. Se puede enterrar o enviar al espacio los desechos nucleares sin riesgo alguno. Es más, un dato interesante: 700.000 trabajadores de muelle que atendian reactores nucleares de la Marina de los EEUU mostraron una incidencia de cáncer de 25% menos que los trabajadores sin exposición a dichas radiaciones. «Nuclear Shipyard Worker Study(1980-1988), fuente: «Radiation, Science and Health». Esto se debe al reconocimiento del efecto Hormesis, donde la exposición a radiaciones bajas tiene un efecto benévolo general y también equivalente a generar anticuerpos frente a dosis más grandes.

La energía eólica y solar aún no son lo suficientemente económicas. Por eso dichos proyectos no cotizan como generación competitiva ni en paises de sistema semi-estatizado como EEUU o Ecuador. Siempre buscan subsidios.

4.- Pasando a ejemplos concretos y funcionales de soluciones alternativas que no sean puramente estatales y por ende obtienen muchos mejores resultados:

A) Los fisheries con sistemas de cuotas transables en Islandia.

B) Sistemas privados de conservación, con o sin fines de lucro en Canadá.

C) Legislación y mercados en el tema del agua.

D) Greenpeace celebrando sistemas mixtos de conservación.

E) Tal vez el mejor tratamiento disponible de los ángulos del problema ambiental, desde una perspectiva Law & Economics.

F) George Reisman, probablemente el mejor economista vivo, nos cuenta sobre los recursos ilimitados a nuestra disposición: Minería para el próximo millón de años

G) El tema de medir y regular huella ecológica con el que ya se nos amenaza en Quito- es el esfuerzo por regular cuánto carbono (los llamados combustibles fósiles como el petróleo) se gasta, para añadirlo como costo (y claro, un impuesto correspondiente) al transporte y generación de bienes. Los ejecutivos que viajan 3 veces por semana por ejemplo, o los millonarios que usan sus jets por placer, serían los primeros señalados con el dedo, como ya ocurre en Inglaterra y otros paises. (El problema es que Al Gore mismo consume 7 veces más energía en su casa que George W. Bush en la suya, por lo cual parece que para variar les gusta regular la vida ajena pero no la propia).

Conclusión

Con un sistema de propiedad y precios libres, es fácil castigar comportamientos predatorios y premiar los virtuosos simplemente porque el ecoturismo y similares tendrán gran demanda y se buscará alternativas a la tala de árboles (cemento, adobe, ladrillo, etc) y a otros recursos que se vuelvan costosos al existir precios reales. En ausencia de ello, quedan también las alternativas intermedias ya mencionadas. De todos modos, una cosa es ser responsables y pasar via ahorro, capital e inversiones a tecnologías más limpias y formas mejores de conservación, y otra muy distinta es aceptar que deba ofrecerse una versión moderna de los sacrificios humanos de eras precientíficas, para aplacar la ira de los dioses.

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6 Comments

  1. Proponer suelto de huesos a la energia atómica (aunque el autor nombra a Chernobyl como uno de los pocos desastres ecológicos dignos de mención) como una alternativa «limpia» solo demuestra miopía. Enterremos los desechos nucleares en el patio de su casa y pague de su bolsillo su envio al espacio.  Que hay de la biodiversidad que se pierde a diario y de los servicios ambientales que se pierden cuando desaparecen los bosques para hacer espacio para el crecimiento urbano? Puede ser que haya mas arboles sembrados en Europa ahora que en 1950, pero no son los bosques originales (son arboles de crecimiento rápido pensados para hacer leña), y por favor, mire si esa recuperación de los bosques aplica para su país o su continente.  Quiere Usted vivir en un planeta con 41 billones de habitantes?  Parece que no ve los problemas que tenemos para vivir tranquilos en nuestras ciudades ecuatorianas ahora que somos algo mas de 7 billones.  Que piensa hacer con toda la basura que se genere?  Se la va a enviar al espacio en el mismo cohete que los desechos nucleares? 
    La Conservación y manejo de los recursos naturales requiere la creación de esquemas económicos en los cuales se atiendan las necesidades tanto de las comunidades humanas como del medio ambiente en los cuales se desenvuelve la vida de estas comunidades. La agenda ambiental no tiene que ser agenda marxista.  Desdeñar la importancia del medio ambiente deviene de la miopía de asumir que el agua se genera espontaneamente en el grifo y que los vegetales crecen en las bandejas del supermercado.  Nada en contra del progreso, siempre y cuando se manejen los impactos de ese progreso en atmosfera, acuiferos, oceanos, bosques, valles y los seres vivos que en ellos habitan (incluido homo sapiens).  Otra cosa:  Crecimiento no es sinónimo de progreso.

  2. Estimado William: La clave, como han demostrado ya varios Premios Nobel en Economía, son los derechos de propiedad. Si están bien asignados, se generan tanto precios como incentivos para el largo plazo. Es decir, mejora la calidad del ambiente. Sobre si quiero vivir en un planeta con 41 millardos (billones no es lo mismo que billions, millardos sí) de habitantes mi respuesta personal es sí. Lamentablemente la tasa de natalidad disminuye vigorosamente en todo el planeta, incluso gran parte de África. Tal vez nunca pasemos de los 9 millardos. En todo caso nadie está desdeñando la importancia del ambiente. Creer eso sólo porque se critica que se vuelva al ecologismo una religión o al Estado su sumo sacerdote, es absolutamente innecesario y no se sugiere nada por el estilo en el artículo. El medio ambiente importa y por eso hasta se sugieren soluciones alternativas bastante más sólidas en resultados. Saludos.

  3. Eso quiere decir que la población ha sido engañada por la
    cultura verde (ambientalista) y su “conveniente” protocolo de Kyoto. Ha sido
    una buena mentira y que el calentamiento global es un proceso normal de la
    tierra y aumenta los niveles de CO2, y no al contrario, además
    que libera a las vacas de toda culpa, es decir, así como hubo frío ahora hay calor,
    un proceso que NO debe sorprendernos, NI exagerarlo (¿¡!?) .

    Tecnología: en lo personal me molestan las restricciones
    impuestas y de cierta forma coincido en que hay que buscar medidas alternativas
    para cuidar el medio ambiente sin que esto suponga ‘sacrificios para satisfacer
    a los dioses’.

    La energía nuclear ¿segura y limpia?  y el terremoto y tsunami en Japón? ¿La central de Fukushima? ¿Exageración? No hubo tiempo de enviarla al espacio o enterrarla antes de que
    emita su contaminación. En lo personal no quiero energía nuclear.

  4. Si lo que quieres decir en tu articulo es que el enfoque medioambiental debe ser tratado con absoluto pragmatismo y basandonos en hechos y argumentos tecnicos comprobados, entonces estoy completamente de acuerdo contigo. Pero de ahi, venir a decir cosas como que el calentamiento global aumenta el nivel de CO2, no al revés, o que Einstein nos enseño que el Universo es una fuente ilimitada de energia, o que no hay nada que contamine mas que el socialismo demuestra una ingenuidad (por decirlo menos) del autor que cae precisamente en lo que el critica. La ideologizacion del debate medioambiental. 

    • Hola Jorge Arturo:

      En efecto, muchas evidencias paleoclimáticas afirman que el calentamiento global precede al aumento del CO2, esto debido a que el calentamiento (ocasionado por variaciones solares,de la órbita terrestre, etc.) promueve la descomposición de material biológico y este emite CO2 y metano.

      Entre otras cosas, Einstein explica que la materia puede convertirse en energía, el universo, compuesto por vastas cantidades de materia sería una fuente virtualmente inagotable de energía. Lo que aún no entendemos es como utilizarla.

      El socialismo sí contamina el ambiente de ideas, lo más triste es que el socialismo se ha probado muchas veces, fracasa, pero seguimos insistiendo en el error. Lo anterior no es ideología es observación histórica, observación de hechos.

  5. Que decente el articulo aunque no lo comparto totalmente y tambien los comentarios con buenos puntos de vista diferentes que enriquecen el tema, eso deberian hacer en otras noticias en este sitio…saludos juanfer

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