Las prórrogas de Tibisay Lucena y Juan Pablo Pozo

Tan numerosos han sido los procesos electorales que ha presidido como las denuncias de fraude en su contra que se le han formulado debido a su parcialidad a favor de Hugo Chávez antes y hoy en protección a Nicolás Maduro.

Desde cambiar normas, montar sistemas amañados, prorrogar lapsos, hasta dar cifras abultadas ha hecho Tibisay Lucena para mantener en el poder a sus compañeros de partido. La burla que se hace a los electores con las fachadas de auditoría; y ni qué hablar del recuento de los resultados nos recuerdan que al final del día, como dijo Stalin, no importan los votos, si no quien los cuenta.

Conseguir alguien que tenga las agallas de montar fraudes electorales y tenga la sangre fría para defenderlos no es nada fácil. En el proceso del 30 de julio pasado, la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, dijo que habían votado más de 8 millones de electores. La empresa Smartmatic la desmintió.

Pues bien, de eso se trata. Cuando lo que se busca es utilizar los órganos electorales para todo menos para respetar la voluntad popular, se necesita contar con gente capaz de perpetrar fraudes y de mentirle a todo un pueblo sin el más mínimo titubeo.

La bien ganada mala fama de Tibisay Lucena trasciende tanto que recientemente el gobierno de Canadá le aplicó sanciones económicas. Otras dos funcionarias del CNE venezolano también acaban de ser sancionadas por la administración Trump.

Pero ¿cómo es que Tibisay Lucena ha permanecido tanto tiempo al frente del Consejo Nacional Electoral ? Quiénes lo han consentido?

La respuesta es muy dura: nosotros y nuestra permisividad.

Nosotros nos hemos convertido en una sociedad con menos códigos morales y las normas sociales se tornan cada vez más laxas. Permitimos el relajamiento de las normas y hasta justificamos esa distensión de preceptos y reglamentos al restarle importancia a su incumplimiento. Mención de oprobio llevan los partidos políticos, dizque opositores, que nos engañan y negocian con el poder.

Cuánta desgracia y males nos hubiésemos ahorrado si en lugar de dejarla en el cargo como Presidente del Consejo Nacional Electoral, la hubiésemos sacado a tiempo!

Cualquier parecido con la prórroga a Juan Pablo Pozo es pura coincidencia.

  • Ana Díaz es exDirectora General del CNE de Venezuela

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