El bullying en las escuelas

Hace unos meses fue la muerte de una niña de 11 años amarrada y golpeada por sus compañeros, después otro niño de 11 años que se ahorcó porque no soporta más el acoso de sus compañeros.

Como madre no puedo imaginar el dolor de esos padres porque tengo un hijo de 9 años, al cual amo con todo mi ser. Me pregunto que está fallando en la educación de nuestros hogares y en las escuelas, no estoy de acuerdo en separar los dos ámbitos porque van de la mano, están íntimamente relacionados, y cada uno con responsabilidades específicas.

Sin duda las más importante siempre será la de la casa, porque ahí es donde crecemos como seres humanos sensibles, y es donde podemos decirle a nuestro hijo con mucha autoridad, cara a cara, lo que está bien y lo que está mal. Educarlo con el ejemplo en valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la honradez, el coraje, la compasión, la caridad, etc . y si es necesario reprenderlo firmemente, sin violencia con respeto, sin humillación con paciencia, cuidando su autoestima, hacerle entender que su conducta es la que está mal, que lo amamos, pero que no estamos de acuerdo como actúa.

Así como también enseñarle a defenderse del compañero abusivo y atropellador, del adulto que pudiere tener malas intenciones, ahora que salen a luz tantos casos de pedofilia, y de las drogas, que abra bien los ojos, que aprenda a cuidarse, y a ser más desconfiado. Aplaudo las campañas que hizo el gobierno porque nos facilitó muy claramente como explicar a los niños a cuidar sus partes íntimas. Ojalá continúen, y permitir que los niños hablen sin miedo de su malestar, que no se convierta en costumbre estar mal o la actitud que nada pasa, no es mi problema. Que los escuchemos con importancia sus padres y profesores y actuemos antes de que sea muy tarde.

Estar hipervigilantes nunca estará de más, no podemos permitir que casos así vuelvan a ocurrir.“NI UN NIÑ@ MAS”, debería ser una campaña.

Debe ser materia obligatoria enseñar inteligencia emocional, manejo de emociones y de instintos, que si se educan, también para los padres, nunca es tarde, porque no es tarea fácil, así también lograríamos tener menos casos de violencia de género e intrafamiliar.

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