Los cuadernos de Al Capone

María Fernanda Egas
Miami, Estados Unidos

Los capos del partido de gobierno ecuatoriano, Alianza País, han estado muy confiados en que jamás alguien podría comprobar que se apropiaron de 20 centavos siquiera. Tan convencidos estuvieron de la perfección de su esquema de intermediarios y testaferros que olvidaron los antecedentes históricos que unen a las mafias y que ahora amenazan a la estructura de sobornos, peculado y lavado de activos más lucrativa y tenebrosa que ha gobernado al Ecuador desde el 2007.

Resulta que las pruebas las elaboraron ellos mismos, al igual que lo hicieran en Chicago los contadores de Manny Sullivan, alias Al Capone, en la década de los 20’s en los libros donde registraron los ingresos de la venta ilegal de alcohol y del juego clandestino, y por lo que el Capo di tutti Capi, Al Capone fue procesado por 22 cargos y condenado a 11 años de cárcel por evasión de impuestos.

La misma prueba que constituyen Los Cuadernos de Centeno, el chofer de Roberto Baratta, mano derecha del ex ministro kirchnerista Julio de Vido, que recolectaba y registraba minuciosamente las coimas, y que tiene a punto de ser procesada por cohecho pasivo –sobornos- en 1.027 hechos, a Cristina Fernández de Kirchner, en calidad de coautora y de partícipe necesaria. De acuerdo a las confesiones de los empresarios que aportaron al gobierno de Kirchner, estas ascenderían a los 100 millones de dólares.

En Brasil, un libro de registros de la década de los 80’s con más de 500 nombres que se había llevado consigo una ex secretaria del departamento financiero de Odebrecht, Conceição Andrade, ayudó a confirmar el esquema de sobornos convertido en el mayor escándalo de corrupción del mundo perpetrado por la constructora brasileña Odebrecht. El mismo fue utilizado como un esquema entre los gobiernos aliados del Foro de Sao Paulo, creado en 1990 por Fidel Castro y Luis Ignacio Lula da Silva para financiar su prevalencia en la región a través de sobornos por contratos de obras públicas en al menos 800 mil millones de dólares en 12 países.

Ahora, otro cuaderno hace de las suyas en Ecuador, el único país donde un presidente no había sido vinculado por el caso Odebrecht, mientras en Perú ha vinculado a cuatro ex presidentes; en Brasil derivó en la prisión del ex presidente Lula da Silva; y Nicolás Maduro tiene ya sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en el Exilio de 18 años de prisión por haber recibido 35 millones de dólares para su campaña del 2013.

Se trata de uno de los cuadernos de la ex Secretaria del Despacho Presidencial de Rafael Correa, y luego ex jueza del Consejo de la Judicatura durante el correísmo, Pamela Martínez Loayza. Obtenido en un allanamiento en su departamento en Quito, en 38 hojas detalla movimientos de los fondos de campaña del partido de gobierno, Alianza País. En sus anotaciones, consta que el VP, el ex Vicepresidente Jorge Glas “dispone registro de gasto de campaña de Vinicio Alvarado, -ex Ministro y ex Secretario de Correa-, Alexis Mera y María Duarte, ex Ministra de Transporte y Obras Públicas.

Glas, de acuerdo al correísmo, es hasta hoy un “preso sin pruebas” por cohecho en la donación de 13.5 millones de dólares de Odebrecht para la campaña electoral del 2013 a través de su tío, Ricardo Rivera.

Pamela Martínez detalla en su cuaderno que consultó con SP –Rafael Correa- sobre un pedido de dinero de Alexis Mera, su Secretario Jurídico de la Presidencia, que el Señor Presidente le pidió que hablara con Glas al respecto, y que luego llegaron unos sobres  de Gerardo Pereira de Souza, de Odebrecht, para el VP Glas.

Martínez recuerda que Alexis Mera envió como su emisario a Pedro Espinoza Andrade, vinculado al correísmo desde el 2010 y que desde el 2012 trabajó para la Presidencia de Rafael Correa. Espinoza fue luego asesor jurídico de la Fiscalía General. De acuerdo al reporte de viáticos, Espinoza acompañó al último Fiscal del correísmo, Carlos Baca Mancheno, en su viaje a Brasil para avanzar en las investigaciones sobre el caso Odebrecht en mayo de 2017.

Meses antes, el Secretario Jurídico de Correa, Alexis Mera había viajado a Sao Paulo, Brasil, para contratar al estudio jurídico Tozzini Freire Abogados como su representante en la investigación del Ministerio Público del Brasil sobre las coimas pagadas por Odebrecht.

De acuerdo a las declaraciones de Marcelo Odebrecht al Departamento de Justicia de los Estados Unidos, la constructora brasileña desembolsó en Ecuador $33.5 millones de dólares en sobornos durante los dos gobiernos de Rafael Correa, del 2007 al 2016. Las confesiones de sus personeros para América Latina y Ecuador, Luiz Mameri y José Conceição dos Santos, coinciden en que en Ecuador sobornaron al más alto nivel y que sobornar a Alexis Mera era imprescindible por su cercanía con Correa.

A pesar de que la Fiscalía General a cargo del tío de Rafael Correa, Galo Chiriboga, se encargaría de desaparecer la documentación entregada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el encubrimiento oficial vive sus horas más aciagas gracias a las recientes denuncias de los periodistas Fernando Villavicencio y Christian Zurita sobre el caso denominado Arroz Verde 502 y el Informe Majano, los esquemas de financiamiento de fondos de campaña de Alianza País que incluyen no solo a Odebrecht sino a varias empresas constructoras que se vieron beneficiadas con contratos públicos por el gobierno de Rafael Correa y Jorge Glas, y el financiamiento de la campaña presidencial de Lenin Moreno y Jorge Glas por parte de empresas, instituciones y fondos públicos como prefecturas, Secretaría de Inteligencia y donaciones para los damnificados del Terremoto 2016.

Mientras Pamela Martínez, amenazada de muerte, se encuentra detenida y ha confesado y corroborado lo que registró en su cuaderno sobre las coimas de las empresas de la construcción, la ex Ministra Duarte fue favorecida con un grillete electrónico y el ex ministro y ex Jefe de Campaña presidencial del binomio Moreno-Glas en 2017, Vinicio Alvarado pasó de ser un buscado por el Ministerio del Interior a no tener formulación de cargos en su contra.

Por ahora, el poderosísimo Alexis Mera guarda prisión preventiva.

Inesperadamente, otros cuadernos de Martínez que también reposarían en las manos de la Fiscalía estarían removiendo los cimientos de un más amplio esquema de sobornos manejado desde el Despacho Presidencial.

La Corte Provincial de Justicia de Pichincha acaba de declarar la nulidad de todo el proceso por el caso de los pases policiales, otro sonado esquema de sobornos que habría financiado al partido de gobierno Alianza País.

Quienes se saben parte de esta red, y cualquier otra que entregó dinero en las manos de Pamela Martínez, brazo derecho de Rafael Correa, hoy saben que están en sus cuadernos.

Y Lenin Moreno sabe que la vida de Martínez es responsabilidad del Estado ecuatoriano.

El modus operandi contable de Al Capone sería el infortunio de las mafias del Socialismo SXXI, quienes están buscando retornar al poder y no cometer los mismos errores.

Pero no hay crimen perfecto, y ni la ropa tendida, ni la obstrucción, ni el encubrimiento, ni la ausencia de voluntad política para encausar a los cabecillas han podido lograr que salgan a la luz las evidencias de que el esquema de esta organización para delinquir con nombre y registro de partido político estuvo siempre dirigido desde Carondelet.

Más relacionadas