El juez José Luis Jaramillo ha emitido dictamen acusatorio en contra de los doce estudiantes del colegio Central Técnico, imputándoles del presunto delito de rebelión y atentado contra funcionarios públicos, por las violentas protestas suscitadas el viernes 22 de febrero de 2013, en contra del bachillerato unificado decidido por el ministerio de Educación.
Ese día los manifestantes se enfrentaron a la fuerza pública y destrozaron a pedradas ventanales de los negocios vecinos a la institución en la que se educaban. Durante la audiencia preparatoria, el fiscal calificó a las manifestaciones como un «grave atentado a la institucionalidad democrática del Estado ecuatoriano».
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