Alcaldes opositores de Caracas rechazan protestas violentas

Los alcaldes opositores que gobiernan en cuatro de los cinco municipios que conforman Caracas rechazaron este martes las protestas violentas, criticaron el corte de calles y aclararon que apoyan las manifestaciones pacíficas, al tiempo de denunciar que oficialistas los han acusado de avalar la violencia.

«Todo nuestro apoyo completo a todas aquellas protestas pero que sean pacíficas (…) condenamos aquellas protestas que no sean pacíficas«, dijo el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, durante una entrevista que ofrecieron los cuatro burgomaestres al circuito de emisoras privadas Unión Radio.

Ocariz señaló que los alcaldes no están de acuerdo con las protestas que implican el corte de calles como las barricadas y señaló que, además, como políticos no creen que sea «el camino» para lograr un cambio en el Gobierno.

El alcalde del municipio Chacao, Ramón Muchacho, que gobierna en una de las zonas más afectadas por la protesta violenta, señaló que desde hace 25 días la zona ha sido escenario de manifestaciones y disturbios de forma ininterrumpida, y también de «exceso de fuerza en la represión» por parte de la guardia nacional (policía militarizada).

«En el fondo es que el Gobierno está esperando que nosotros devolvamos a la gente para su casa y eso nosotros no lo podemos hacer», dijo Muchacho y señaló que las policías municipales no tienen «cómo hacer eso».

Reiteró que el Gobierno de Nicolás Maduro «no sabe qué hacer con esto» y supuestamente quiere hacer ver que los alcaldes «son los responsables de resolver el problema y las protestas no son el problema, son la consecuencia del problema».

El alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, indicó por su parte que grupos oficialistas introdujeron una demanda en su contra y contra su colega del municipio El Hatillo, David Smolansky, por supuestamente avalar las protestas violentas en esas zonas.

«No nos vamos a dar de víctimas, sabemos que estamos en un estado donde el derecho se tuerce a conveniencia de quien gobierna y donde hay un sistema judicial muy débil institucionalmente y se presta para esa maniobra», dijo.

Smolansky condenó, por su parte, que el presidente venezolano haya llamado a «apagar candelitas» y a animar el enfrentamiento entre los venezolanos.

Maduro ha señalado en los últimos días a los alcaldes opositores por supuestamente no hacer nada contra las protestas violentas y les ha pedido que tomen cartas en el asunto para atajar a los manifestantes agresivos.

Las protestas de grupos radicales han provocados numerosos daños contra mobiliario público, estructuras de los servicios de transporte de la ciudad, edificios públicos y privados, y mantiene continuos bloqueos de calles con basura quemada que permanece durante días sobre el asfalto.

Venezuela enfrenta desde hace un mes un clima de protestas que han profundizado la ya tradicional polarización de su sociedad y que en algunos casos se han tornado violentas, con un saldo de al menos 21 muertos y cientos de heridos.

Las manifestaciones opositoras se suceden a diario desde el 12 de febrero bajo diversas demandas, y entre los muertos hay activistas de ambos bandos y agentes de organismos de seguridad. EFE

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