Venezuela (AP) — El presidente venezolano Nicolás Maduro ordenó el viernes revisar las relaciones con España tras repudiar las declaraciones de su colega Mariano Rajoy sobre los procesos penales a opositores venezolanos encarcelados.
«Le he ordenado al vicepresidente político y canciller Rafael Ramírez revisar todas las relaciones con España por este acto inamistoso, de injerencismo (injerencia) y de apoyo a los grupos de ultraderecha que ejercen la violencia en Venezuela por parte del señor Rajoy», dijo Maduro en un acto de gobierno en una barriada pobre del suroeste de la capital.
«Ahí está el presidente Rajoy abusador, metiéndose en los asuntos internos de Venezuela, cuando sencillamente no tiene moral para hablar de la Venezuela bolivariana», agregó Maduro visiblemente molesto.
El pronunciamiento de Maduro se produjo dos días después de que el mandatario español se reuniera en Madrid con la esposa del opositor venezolano Leopoldo López para discutir la situación del exalcalde y otras 69 personas detenidas después de los incidentes violentos que conmovieron Venezuela a comienzos de año.
La esposa de López, Lilian Tintori, indicó el miércoles en un comunicado que Rajoy «expresó su preocupación por la situación de encarcelamiento» que enfrenta el coordinador nacional del partido opositor Voluntad Popular, además de «la necesidad de respetar la libertad de expresión y el derecho de manifestarse pacíficamente en Venezuela».
López enfrenta desde julio un juicio sin que se le haya permitido hasta el momento a su defensa la presentación de pruebas ni testigos. Fue arrestado en febrero después de hablar en una manifestación en que activistas chocaron con la policía.
De ser declarado culpable de los delitos de incendio, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir, el líder opositor podría enfrentar una condena de hasta 13 años de prisión, según estimaciones de la Fiscalía General.
Las relaciones entre España y Venezuela han pasado por muchos altibajos en los últimos 15 años, pero en general se mantuvieron estables en el plano económico.
Los altercados diplomáticos más significativos fueron el ya emblemático «¿por qué no te callas?» que el rey Juan Carlos espetó al fallecido mandatario Hugo Chávez en 2007. En 2010, la investigación judicial que denunció supuestos vínculos entre el grupo armado vasco ETA, la guerrilla colombiana de las FARC y el gobierno de Venezuela provocó una escalada de tensión diplomática entre los dos países.
«Para nosotros es sagrado la vida interna de los países, ustedes saben toda la crisis que vive el pueblo español, como reprimen a la juventud, como reprimen a los pueblos que están buscando por la vía de mejores autonomías un mejor nivel de vida como el pueblo catalán, el pueblo vasco. Y nosotros calladitos», sostuvo Maduro, quien envió una nota de protesta al gobierno de Madrid.