La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajó hacia Ecuador, donde hoy mismo tendrá una reunión de trabajo con su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, y mañana asistirá a la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Durante la cita de trabajo con Correa, la primera entre ambos líderes desde que Rousseff llegó al poder, en enero de 2011, serán tratados diversos asuntos de carácter bilateral y regional, según han informado las cancillerías de Brasil y Ecuador.
Del lado brasileño, hay un interés particular en discutir el proyecto conocido como «Eje Manta-Manaos», que busca conectar los océanos Pacífico y Atlántico a través de la Amazonía y se discute desde hace casi una década.
La iniciativa persigue la construcción de un corredor logístico entre el puerto ecuatoriano de Manta y la ciudad de Manaos, en la Amazonía brasileña, que incluiría vías de interconexión terrestre, fluvial y aéreas.
Ambos Gobiernos coinciden en que ese corredor pudiera expandirse en un futuro hacia Perú y Colombia, de modo de promover una mayor integración regional suramericana y ofrecerle a los productores de la Amazonía brasileña una alternativa al Canal de Panamá para su comercio con Asia.
La cancillería brasileña también informó que Rousseff y Correa analizarán fórmulas para ampliar el comercio bilateral, que en 2015 llegó a 783 millones de dólares con la balanza claramente favorable a Brasil, cuyas exportaciones hacia esa nación andina sumaron 665 millones de dólares.
Según fuentes oficiales ecuatorianas, los mandatarios también abordarán cuestiones referidas a las áreas de inversiones, ciencia y tecnología, educación y cooperación.
Mañana, antes de emprender el retorno a Brasil, Rousseff asistirá a la IV Cumbre de la Celac, que congregará en Quito a los líderes de 33 países de América Latina y el Caribe para discutir una agenda de desarrollo, paz, democracia y combate a la pobreza. EFE [I]