Espinosa denuncia campaña internacional de «grupo disidente» contra Moreno

La Canciller María Fernanda Espinosa con el papa Francisco, en el Vaticano, el 16 de diciembre de 2017. Foto: Marco Miranda/ Presidencia de la República

La Ministra de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, ha denunciado una campaña internacional de desprestigio contra el gobierno de Lenín Moreno, en una entrevista a la agencia EFE, reseñada en el sitio oficial de el Telégrafo. Hay “toda una campaña internacional de desprestigio para desacreditar al Gobierno, a nuestro Presidente, que no solo es de los ecuatorianos, sino también del movimiento”, dijo Espinosa, quien sin embargo, afirmó que «de parte de la dirigencia de AP hay una apertura a dialogar con todos, incluso con el grupo disidente”.

Espinosa aseguró que “por supuesto hay toda la disposición de tender puentes de diálogo, porque si estamos hablando de democratizar el movimiento, mal podríamos decir que no vamos a dialogar”. “No podemos gastar energía disputándonos espacios entre nosotros» y reiteró la “total apertura” a “procesar las diferencias internamente”, pero deberá ser “sin histrionismo, sin grandilocuencia hacia los medios, sin una colección de epítetos” y, sobre todo, “con seriedad”.

La canciller dijo que Alianza PAIS ha sufrido una “muy lamentable” ruptura, pero que «encara ya una nueva fase en la que busca huir de los personalismos» de la era de Rafael Correa. La funcionaria considera que las tensiones también sirven como “una gran oportunidad” para renovar el movimiento, para “refundarlo, recordar nuestros principios fundacionales y para volver a ilusionar a nuestra militancia”.

Explicó que se lleva a cabo una especie de “romería nacional” con la visita a las bases del partido, “escuchando todos los problemas, las injusticias, incluso la falta de democracia en el interior de nuestro movimiento político”. “Creo que nuestro movimiento pecó en el pasado de ser muy personalista, de afincarse en una figura política”, confesó sin pronunciar el nombre de Correa. No obstante, al preguntarle si se refería a él, admitió: “sí, hay que decirlo, es verdad”. “Él, con su fuerte liderazgo y con todo lo positivo que hizo para Ecuador, pues realmente creo que eso no permitió que un movimiento político se construyera realmente consolidando las bases y generando espacios democráticos para poder deliberar”.

En este ejercicio de crítica interna, la jefa de la diplomacia ecuatoriana apuntó que dentro del partido fueron “muy débiles en la formación de cuadros políticos y en la sostenibilidad de la formación política e ideológica”. “Eso es lo que estamos tratando de subsanar, que realmente tengamos una verdadera democracia interna sin nombres y apellidos, sin personalismos, sin caudillismo, sin prebendas, sin clientelismo”.

Y dice que lo hace sin afán de culpar a nadie, sino reconociendo que “eso es lo que ocurre cuando primero ganas el Gobierno y luego construyes el partido”. “Hay partidos que luchan medio siglo para lograr el ejercicio de Gobierno. A nosotros nos pasó al revés. Con un fuerte liderazgo, de Rafael Correa, ganamos las elecciones y luego construimos el partido. Y eso lamentablemente genera una serie de dificultades en el movimiento político”. Para Espinosa, “un movimiento político es un medio, no un fin, y el medio es servir, poder escuchar a la ciudadanía, responder a sus necesidades y construir un proyecto de largo aliento, progresista, democrático, como es el que hemos construido”.

Espinosa acompaña al Presidente Moreno en su gira por Europa, en medio de una grave crisis interna, que provocó el lunes pasado la renuncia del Secretario General de la Presidencia, Eduardo Mangas, cónyuge de la Canciller. El miércoles renunció también el Ministro de Inclusión, Iván Espinel, acusado de corrupción por la oposición parlamentaria. Informes no confirmados prevén la renuncia de la propia Canciller, quien pasaría a ser embajadora del Ecuador ante Unasur. (I)

 

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