De la revolución y otros «demonios»
Quito, Ecuador
Ante la avalancha de temas que aparecen diariamente, es necesario abordarlos con la debida oportunidad ya que pasan los días y dejan de ser de interés, por eso me voy a permitir comentar algunos:
Ante la avalancha de temas que aparecen diariamente, es necesario abordarlos con la debida oportunidad ya que pasan los días y dejan de ser de interés, por eso me voy a permitir comentar algunos:
En el Ecuador hay un impuesto de 2 centavos a cada botella plástica, un impuesto que, en teoría es «ecológico», pero que en la práctica es una costosa manera de fomentar el reciclaje de las botellas de refrescos del norte del Perú. Si bien el objetivo del impuesto era bueno (reducir la contaminación causada por las botellas), para que realmente funcione había que ponerle a esa noble idea un poco más de lógica económica y, sobre todo, poner la carga tributaria en la raíz del problema.
“¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua”. Son las primeras líneas de “Rayuela”, la novela de Julio Cortázar (1914-1984) publicada en junio de 1963, vale decir, hace exactamente cincuenta años.
Nicolás Maduro perdonó al presidente chileno, Sebastián Piñera, por haberse reunido con Henrique Capriles, el líder opositor venezolano que cuestiona las elecciones a raíz de las cuales aquel ocupa la presidencia en Venezuela. Dijo Maduro: “Yo salvo al presidente Piñera. Las circunstancias internas lo llevaron a recibir en la cocina de la casa del fascista (el senador chileno Jovino Novoa), a los fascistas venezolanos”.
Yo no le voy a pedir nada a Correa, dijo Nebot, porque no soy mendigo. Correa se tapa los ojos y no quiere ver que en Guayaquil, en efecto, hay un buen alcalde. Los dos son soberbios, los une esa dudosa virtud del orgullo desmedido, tienen exceso de una dignidad mal aplicada y les falta una dosis de humildad para reconocer las virtudes del rival. Guayaquileños, monos a más no poder, populistas, mandones, bravucones. El socialcristianismo emprendió en el sistema de captar las cortes de justicia y los verdes lo perfeccionaron con las urnas. Se parecen tanto y quieren vendernos la idea de que son tan distintos. Como quiso decir Rubira Infante, ya déjense de vainas. Hagan como Fidel y León.
Se observa en círculos empresariales, a partir de la nueva Ley de Comunicación, cierto recelo por las «nuevas» regulaciones en materia de publicidad. Es verdad que hay novedades, como la prohibición radical de promocionar el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos, por ejemplo; o que la publicidad de productos alimenticios o de salud cuente con autorización previa del ministerio del ramo (art. 94). Pero más allá de eso, en verdad no hay cambios de fondo en las reglas que existen desde hace muchos años en esta materia (represión de la publicidad desleal, en sus vertientes de publicidad engañosa, imitativa, denigratoria o incluso comparativa, cuando lo comparado no es comprobable o no es análogo o relevante). Desde la Ley de Propiedad Intelectual de fines de siglo pasado esas formas de competencia desleal eran expresamente consideradas ilícitas, amén de que la jurisprudencia de la Corte Suprema, anterior a dicha ley, ya había declarado la ilicitud de competir con «medios repudiados por la ética profesional».
Eso dijo el Papa Francisco a los periodistas a su llegada a la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro. Viniendo de un argentino de visita en Brasil, no queda duda de que la humildad será el eje conductor en sus mensajes. Y que por mucho que varios mandatarios latinoamericanos hayan volado a Roma para ser los primeros en tomarse la foto con “el Papa latino” difícilmente convencerán a sus pueblos de que tengan algo en común con Su Santidad, a excepción de Pepe Mujica, claro está.
La idea que tenemos de imprimir se reduce generalmente al papel. Reproducir un documento, que es lo que un tiempo los monjes hacían a mano con los libros y luego pasó al dominio de la imprenta de tipos móviles, la gran revolución del siglo XV. Siempre me ha fascinado imaginar el desconcierto de aquellos copistas encerrados tras las paredes de los conventos, cuando escucharon las primeras noticias de que se había inventado una máquina que sustituiría para siempre su paciente trabajo de pendolistas.
Hace 23 años, la transición desde la dictadura a la democracia en Chile se inició entre algodones, con un cuidado que evidenciaba los crispamientos que el paso implicaba. Desde entonces, el gran mito que se instaló fue la búsqueda del hito que diera fin a este proceso. Varios hechos se signaron como posibles términos a la transición: la llegada al poder del primer socialista después de Allende (Lagos), la caída de la figura de Pinochet o su muerte, las modificaciones a la Constitución de 1980 en 2005 o una mujer presidente.
No obstan
Estados Unidos ha lanzado dos iniciativas extremadamente ambiciosas en el escenario del comercio mundial: una alianza de comercio e inversiones con China, y otra que celebraría con la Unión Europea. Las negociaciones para esta última ya han arrancado, y a pesar de la complejidad de la agenda los líderes de ambas partes hablan de firmar el acuerdo el próximo año. Las dimensiones de estos pactos comerciales en términos de flujos de mercaderías, servicios e inversiones son gigantescas. Por ejemplo, en el caso del acuerdo con la Unión Europea, llamado “Transatlantic Trade and Investment Partnership” (TTIP) el resultado será una zona comercial de unos 34 trillones de dólares, es decir, aproximadamente el 40 por ciento de la producción mundial bruta.
D.R. ©® La República EC. Todos los derechos reservados.