México, tras las elecciones
Lima, Perú
El principal responsable de la derrota electoral del PRD es su jefe máximo Andrés Manuel López Obrador. AMLO ha conducido la campaña, elegido a sus compañeros de ruta y desbancado del liderazgo de la izquierda al delfín Marcelo Ebrard, “el deseado” por Krauze, un político astuto que decidió someterse al mesianismo de López Obrador con tal de evitar la escisión del partido. Ebrard, consciente de su sacrificio, sale reforzado tras esta derrota. Controla el gobierno del DF, su figura ha crecido en el aparato del partido y se presenta como una alternativa capaz de convocar una coalición más amplia que AMLO, el gran polarizador de la vida pública azteca.
