
Hacer empresa
Hacer empresa es probablemente una de las formas más gratificantes de canalizar la creatividad, de ejercitar la capacidad multiplicadora inherente a la condición humana. Más que en cualquier otra actividad, exceptuando quizás ciertos deportes, hacer empresa es esencialmente un proceso de construcción de equipos, de orientarlos a logros colectivos, de enamorarlos de una visión, de búsqueda incesante de talento, de desarrollo constante de capacidades, de lograr lo mejor de los demás.