Esta mañana se abre la Vía de Integración de los Valles (Ruta Viva), de 12.9 km, que une a Quito con el aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, al noroccidente de la capital, con lo que se espera reducir considerablemente el tiempo entre ambos puntos. Todo el proyecto tiene un costo estimado de 300 millones de dólares.
Esta vía que conecta los valles de Tumbaco y Cumbayá, está ubicada paralelamente a la avenida Interoceánica, y evita el paso por el puente sobre el río Chiche, que provocaba embotellamientos de hasta cuarenta minutos. En su lugar se construyó un nuevo puente sobre este mismo río, pero con una longitud de 314 m, dos calzadas con una separación de 2,35 m. Cada calzada tiene tres carriles de circulación por sentido, con una dimensión de 3,65 m por carril. 50 mil vehículos circularán diariamente por esta ruta.
En julio pasado fue inaugurada la ruta Collas, que une a siete zonas del sector norte de Quito de forma directa con la terminal aérea.
Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, destacó que si antes se hacía hasta una hora y media a Tababela, con esta autopista se reduciría a 45 minutos dependiendo de la hora. “Pero también tiene un impacto en el aspecto económico y social de los pobladores de las zonas”, ha dicho, citado por El Universo.
Según cálculos del Municipio de Quito, unos 200 mil habitantes de las parroquias rurales de Tumbaco serían beneficiados no solo en la facilidad para movilizarse, sino también en nuevas oportunidades comerciales relacionadas con el turismo, el comercio y otros servicios.
